Dicen que un viaje se disfruta tres veces: mientras lo preparas, mientras lo vives y mientras lo recuerdas; y no hay nada más efectivo para recordarlo que un bonito reportaje fotográfico. Las sensaciones que se despiertan al abrir un álbum de fotos de unas vacaciones pasadas son increíbles, los recuerdos vuelan a la memoria y casi puedes volver a saborear esos cafés del desayuno en la terraza, el calor de los últimos rayos al caer el día el la playa o esa placentera sensación de no tener que hacer nada más que disfrutar.
¡Muchosol amplía tu colección de recuerdos!
Hoy en día las cámaras digitales se han apoderado del mercado, haciendo de las analógicas un aparato complejo, delicado y reservado a los muy entendido. No obstante, la variedad enorme de cámaras digitales, las distintas marcas y modelos, hacen que elegir la más apropiada para ti -para tus conocimientos técnicos y para el uso que le vayas a dar- sea una tarea harto complicada. Es normal caer en la indecisión fruto del desconocimiento de la fotografía y cada vez dudamos más entre este modelo u otro. Sin embargo, antes de decidir marca, modelo y extras deberás responder a una pregunta clave: ¿cámara compacta o cámara reflex?
A continuación trataremos de responder de manera clara a ese gran dilema que todo viajero amante de la fotografía se plantea al menos una vez en la vida. Si tú también quieres saber qué tipo de cámara te conviene, ¡no dejes de leer!
Para mis viajes, ¿cámara digital reflex o compacta? ¡He ahí la cuestión!
Usos del viajero y fotógrafo
Lo primero que debes pensar es si vas a sacar provecho de algún tipo con el reportaje fotográfico que vayas a hacer en tu viaje, como por ejemplo participar en algún concurso, exponer en alguna muestra fotográfica, crear un blog de viajes, vender las imágenes… Si vas a enfocar este viaje como algo más que unos días de «turisteo», deberías optar por una cámara réflex que te dé mayor juego a la hora de captar tus instantáneas. Las opciones en una cámara compacta son más limitadas, no por ello significa que ofrezca peor calidad, sino que quizá no encuentres las posibilidades profesionales que te puede ofrecer una cámara de fotos réflex.
¡Pero ojo! No sirve de nada tener una cámara de este tipo si no sabes cómo utilizarla. Llevar encima una cámara réflex no es lo más cómodo del mundo, puesto que ocupa espacio, pesa y llevarás contigo algunos elementos adicionales para tus fotografías. Por lo tanto, deberás tener unos previos y básicos conocimientos de fotografía, ya que si no vas a exprimir las posibilidades que ofrece una réflex es preferible que te quedes con una cámara compacta. Si no vas a disfrutar buscando técnicas nuevas con tu cámara, probando diferentes enfoques y funcionalidades no merece la pena que te plantees optar por una réflex.
Por lo tanto como hemos visto, los usos que le vayas a dar como viajero y el nivel que tengas como fotógrafo son básicos para decantarte por uno u otro tipo. Si no tienes ningún conocimiento ni especial interés en la fotografía, opta por una compacta. Ya sabemos que luce mucho ir con tu camarón al hombro y que ciertos arrebatos de postureo son incontrolables, pero hay que tener cabeza. Si simplemente quieres hacer fotos ‘buenas’ en cuanto a calidad -que no a originalidad- deshecha la idea de una réflex… ¡No la amortizarás, ni entenderás como se maneja y será un incordio cargar con ella!
Ventajas de llevar una cámara de fotos réflex en tus viajes
Si lo que de verdad te interesa es conseguir unas fotos de tus viajes más profesionales (las vayas a comercializar o no), lo ideal es que optes por una cámara réflex. Como decíamos antes, el gran inconveniente es que son más grandes que las compactas y por lo tanto más incómoda de transportar, también deberás saber que son complejas de usar y que hay que tener un conocimiento previo para sacarle el máximo partido. Pero a cambio, la gran cantidad de funcionalidades que integran, los elementos extra que se les pueden incorporar y el enorme abanico de posibilidades técnicas y creativas que ofrecen las cámara réflex hacen de ellas la mejor opción.
- Objetivos. Mientras que una cámara compacta viene con un objetivo incluido y sin posibilidad de extraerlo, con la réflex podrás intercambiarlos según tus necesidades. Por ejemplo pordrás usar un objetivo para fotografías en las que es imprescindible el zoom, otro en el que utilices el macro (para amantes de la vegetación o insectos), un objetivo para fotos con poca luz…
- Fotografías nocturnas. Y es que precisamente una cámara réflex es la mejor opción si en tu viaje vas a hacer fotografías nocturnas. ¿Has probado hacer una foto de este tipo en una cámara compacta? ¡Salen fatal! Incluso a veces con el móvil salen mejor… Por eso, una réflex es la solución si vas a hacer bastantes fotos cuando se ponga el sol.
- Control absoluto. Si hablamos de ISO, apertura u obturación y te suena a chino, quédate con una cámara compacta… Pero sino, sabrás que con una réflex tendrás un control absoluto para ‘jugar’ con estos parámetros y explorar tus habilidades con esta herramienta.
- Mejor enfoque y calidad. Una compacta tiene menor apertura que una réflex, por lo tanto el enfoque en esta última será mucho mejor. Y además la calidad de imagen también es superada por la réflex, por lo que si además de hacer fotografías quieres filmar en vídeo, con este tipo de cámara tendrás un auténtico reportaje profesional.
- Batería. En una cámara réflex dura más la batería que en una compacta (además puedes llevar varias encima) así que si eres de esos viajeros que sólo pisan el alojamiento para ducharse y descansar, te vendrá bien que tenga una larga duración.
¿Cuánto dinero me gasto en una cámara?
Como con toda pasión o hobby, podrás gastar en fotografía todo el dinero que estés dispuesto, pues podrás encontrar tantos precios como modelos de cámaras digitales hay en el mercado. En fotografía pasa lo mismo, debes analizar si la cámara la vas a usar de manera esporádica o si a partir de entonces vas a querer explorar esta nueva afición. Dentro de las cámaras compactas verás que hay algunas que no llegan a los 100 euros y otras que se asemejan al coste de una réflex… ¿Entonces, qué hago?
Existen compactas avanzadas, así que si quieres invertir un poco en tu cámara pero tras leer la anterior información has visto que lo tuyo con las réflex no ha sido amor a primera vista, tienes esta opción intermedia. Las compactas avanzadas tienen mejores acabados, ofrecen más opciones (incluso controles manuales). Así que si en cuanto a nivel de fotografía eres un híbrido entre alguien que se inicia pero que a la vez quiere aprender, qué mejor que una compacta avanzada. ¡Y perfecta para tus viajes! Este tipo de cámara te ocupará y pesará poco, obtendrás buenas imágenes en cuanto a calidad y te ayudará a descubrir si el mundo de los viajes fotográficos va a convertirse en algo más que un hobby esporádico.
Así que ya sabes, si estás pensando en comprar una cámara de fotos digital para inmortalizar tus próximos viajes debes tener en cuenta las diferencias entre reflex y compacta, así como conocer perfectamente el uso que le vas a dar.
¡Ahora que sabes el tipo de cámara que necesitas sólo te falta empezar a coleccionar momentos!