¿Preparados montañeros?
Es muy probable que después de leer este artículo sobre el Cañón del Verdon, situado en la región de la Provenza–Alpes-Costa Azul, este hermoso enclave en el sur de Francia se convierta en uno de vuestros viajes imprescindibles a partir de ahora, y más si sois amantes de la naturaleza y del montañismo.
Espacio natural protegido desde 1990, además de recibir la etiqueta de Grand site de France, otorgada por el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía para promover la buena conservación de los espacios naturales protegidos, tiene bien merecida su consideración como el cañón más bello de Europa.
Una armoniosa y perfecta fusión entre el aroma a lavanda y viñedos, típicamente provenzal del sur del país, con el ambiente alpino más puro, ¿preparado/a para descubrir los cañones del Verdon?
El Cañón del Verdon
Atravesado por el río que le da nombre, el Verdon, presenta gigantescos acantilados que atraen a cientos de turistas, sobre todo durante el período estival. Las Gargantas del Verdon son estrechas y profundas, oscilan entre los 250 y 700 metros de profundidad y entre los 6 a 1.500 metros de amplitud dependiendo del punto.
El Verdon recorre cerca de 175 kilómetros entre su nacimiento en el pico Allos hasta su desembocadura en el río Durance. A lo largo de su recorrido se integra en majestuosos paisajes, vistas panorámicas de ensueño y pueblos pintorescos de montaña como Rougon, Palud-sur-Verdon, Valensole, Riez, Aiguines o Moustiers-Sainte-Marie (el pueblo de la cerámica), cuyos miradores ofrecen unas vistas a los cañones del Verdon que no os dejarán indiferentes.
Los lagos del Verdon
En pleno centro del Parque Natural se sitúa el Lago de Sainte-Croix, con playas y orillas de imprescindible visita y disfrute, eso sí, preferiblemente durante los meses de mayo y junio para evitar, de esta forma, las aglomeraciones habituales del período estival. Cabe destacar las playas de Salles-sur-Verdon y la del pintoresco Bauduen. Este primero es el pueblo más nuevo de Francia, puesto que el antiguo Salles-sur-Verdon quedó totalmente cubierto por el lago tras la construcción de una presa en los años 70.
Por su parte, el segundo lago más grande, aunque con un paisaje bien diferente al de Sainte Croix, es el Lago de Castillon. En él, se puede disfrutar del aire puro de los Alpes, de playas como la de Saint-André o el pueblo típicamente provenzal de Saint-Julien-du-Verdon.
Además de estos dos, cabe señalar también el Lago d’Artignosc, el d’Esparron o el de Quinson.
Actividades a realizar
Es habitual decantarse por los paseos en canoa o en Kayak por el río, así como la escalada para los más experimentados o el paseo en globo, aunque también en planeador o ultraligero para los que sois amantes de las sensaciones fuertes.
Por otra parte, son numerosas las rutas de senderismo, cada una con un nivel de dificultad concreto. Desde la Ruta GR4, que en su totalidad une el Atlántico del Mediterráneo o el Tour du Roc, que se encuentra en Castellane y da la vuelta a Notre Dame du Roc, entre otras.
Actividades para toda la familia y todos los gustos para vivir desde toda perspectiva el Parque Natural.
La forma más fácil de llegar es tomar la autopista A51 desde Marsella en dirección Aix-en-Provence y allí continuar dirección a Sisteron hasta tomar la salida 18 – Gréoux-les-Bains. O desde Niza, tomando la carretera dirección Dignes-les-Bains hasta Castellane.
Si sois amantes del montañismo o simplemente os encanta descubrir nuevos y fantásticos parajes naturales, el Cañón del Verdon es un imprescindible en vuestra lista de pendientes.