¡Qué ganas tenemos de hacer nuestro próximo viaje! Pero siempre nos pasa lo mismo, es pensar en hacer el equipaje y nos entra una pereza… No sabemos qué meter porque no tenemos claro el tiempo que hará y siempre nos llevamos cosas “por si acaso” o añadimos otras que al final resultan ser totalmente innecesarias; en definitiva, acaba siendo una locura. Para ayudarte con esto, tenemos un post muy útil que te enseñará a hacer la maleta perfecta. Y, además, hoy vamos a darte información sobre las diferentes maneras de transportar tus cosas. ¿Mochila, maleta, bolsa de viaje…? A continuación encontrarás algunos consejos para hacer el equipaje; así podrás encontrar la solución perfecta y adaptada a tu próximo viaje.
Consejos para hacer el equipaje y organizar bien tu viaje
Viajar con mochila
Si vas a hacer un viaje en solitario en el que tienes que transportar una carga muy grande, lo mejor es optar por una mochila. Esto te permitirá tener las manos libres para entregar documentos o, incluso, llevar alguna otra bolsa o maleta contigo. Te recomendamos las mochilas de travesía ya que cuentan con sujeciones más fuertes y seguras y, de esta forma, si llevas peso, te asegurarás de no sufrir daño en la espalda. Por otra parte, este tipo de mochilas tienen mucha capacidad, así como diferentes compartimentos y bolsillos de los que seguro aprovechas al máximo el espacio.
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Si vas a viajar en pareja o en grupo y en el destino tenéis que hacer muchos traslados, usar una mochila para el equipaje también es la opción perfecta. Os permitirá mayor libertad de movimientos (para subir en autobuses o trenes, andar por pueblos y ciudades, hacer travesías o rutas de senderismo…). Si vuestras vacaciones van a ser 100% ‘en plan mochilero’, debes disponer de buen material para tu viaje. Una mochila ligera, con la capacidad adecuada para todo lo que vas a necesitar y con buenas protecciones para llevar peso sin padecer molestias en el transporte.
¿Me llevo maleta en vacaciones?
Normalmente, siempre que pensamos en hacer un viaje, lo primero que nos viene a la cabeza es meter nuestro equipaje en una maleta. Es fácil de mover gracias a las ruedas y podemos encontrarlas de diferentes tamaños y materiales según nuestras necesidades. Así que, el primer factor que debes tener en cuenta, es cómo vas a desplazarte en tu viaje. Si vas a usar tu propio coche, las maletas son la mejor forma de organizar el equipaje y así meter en ellas todo tipo de artículos, de forma que queden protegidos de golpes.
¿Vas a coger un vuelo? Primero deberás tener en cuenta si vas a facturar o no el equipaje. Si solo vas a estar unos días en tu destino y puedes guardar todo en una maleta de cabina, no hará falta que acudas con mucha antelación al aeropuerto, ni que al aterrizar esperes a que saquen el equipaje por la cinta transportadora, ¡además del dinero que te ahorrarás! La maleta podrá ir en los compartimentos de arriba (pudiendo tener a mano cualquier cosa que necesites) y la llegada y salida del avión será más ágil que si has facturado. Debes tener en cuenta que, para ello, el tamaño es el establecido por las compañías aéreas y que estas deciden el peso máximo permitido (depende de cada empresa, así que lo ideal es que lo consultes previamente).
¿Qué ocurre si te excedes del peso o las medidas que determina la compañía aérea? Te harán pagar para poder facturar el equipaje, así que si quieres ahorrarte gastos extras debes procurar que tu maleta se ajuste a lo establecido. Sin embargo, algunas compañías low cost (en las que la mayoría de pasajeros vuelan con maletas de cabina) se quedan a menudo sin hueco en los compartimentos y, en estas ocasiones, permiten facturar de forma gratuita el equipaje (ya que es un problema de espacio de la empresa y no culpa de los usuarios).
Las maletas ¿de tejido o rígidas? Cada una tiene unas ventajas e inconvenientes, pero nuestra recomendación, si vas a hacer muchos vuelos, es que optes por una maleta de tela y de color oscuro. Lo malo de éstas es que se rozan y no las puedes limpiar igual de fácil que las rígidas. Pero, por otra parte, se adaptan mejor a los lugares donde las vayas a dejar (el compartimento del avión o del tren, el maletero del coche…). Eso sí, si llevas algo frágil en el interior, las rígidas van a protegerlo más. Por lo tanto, tienes que valorar el uso que le vas a dar para optar por uno u otro estilo.
Cuándo coger un bolso de viaje
Lo mejor para un equipaje ligero es optar por el bolso de viaje; podrás transportarlo con el asa como si de una bolsa normal se tratara. En este caso es preferible cargar con cosas de poco peso y asegurarnos de que los trayectos van a ser cortos. Probablemente y dependiendo del tamaño, este tipo de bolso también lo puedas llevar como equipaje de cabina, así que lo puedes complementar con una maleta más grande que sí factures y dejar esta opción para transportar lo imprescindible para el vuelo.
Hoy en día puedes encontrar bolsos de viaje de todos los tamaños, formas, colores, estampados y materiales. Incluso algunos de ellos disponen de ruedas y un asa desplegable para hacer la función de maleta en el caso de que lo creas necesario. El problema es que, dependiendo de la forma de estos bolsos, a veces pierden estabilidad al arrastrarlos; aún así, puede ser muy útil en un momento dado.
¿Qué te han parecido estos consejos para hacer el equipaje? ¿Ya tienes todo listo para tu próxima escapada? Seguro que ahora te resulta más fácil pensar en cómo organizar tus enseres para optimizar el espacio según el tipo de viaje que vayas a realizar próximamente.