Puede parecer que no hay mucho que ver en Bruselas, pero eso es solo para el ojo inexperto. Si queréis saber qué ver en Bruselas seguid leyendo porque la capital administrativa de la Unión Europea realmente tiene muchos atractivos que podéis disfrutar en familia, con planes para todos los gustos.
Descubrir Bruselas es mucho más fácil si contáis con la Brussels Card. Esta tarjeta, pensada para los turistas, ofrece descuentos en museos y en algunos bares y restaurantes, además de incluir el transporte durante el plazo de tiempo en que es válida. Tenéis tres modalidades de tarjeta para elegir: una tarjeta de 24h con un coste de 22€; una de 48h por la que tendréis que abonar 30€ y otra de 72h con un precio de 38€. Estas tarifas no incluyen el sightseeing tour por la ciudad, que lleva sobrecargo.
Qué ver en Bruselas en familia
Bruselas en una ciudad perfecta para hacer un viaje en familia ya que posee muchas opciones de ocio destinadas a todas las edades. Uno de los grandes atractivos de la cuidad son sus muchos museos. En la ciudad encontraréis museos para todos los gustos y gracias a la Brussels Card podréis visitarlos todos tantas veces como queráis. Algunos de los que querréis añadir a vuestra lista de qué ver en Bruselas son:
- Museo de la Ciudad de Bruselas: es perfecto para conocer en profundidad la historia de la ciudad. Se encuentra en la Grand Place y se puede recorrer entero en algo más de una hora.
- Museos Reales de Bellas Artes: un total de cinco museos entran en esta categoría y en sus paredes cuelgan obras de autores como Van Dyck, Gaugin, El Bosco o Rubens. También Magritte tiene su propio museo, donde podréis disfrutar de la peculiar obra de este autor belga.
- Museo del Cómic: este es uno de los museos más visitados y que más gusta a los pequeños de la casa. Allí encontraréis a Los Pitufos, Spirou o Tintín y otros muchos personajes del cómic belga.
También encontraréis muchos espacios verdes que ver en Bruselas; son muchos los parques y jardines donde tomarse un descanso, comer algo y disfrutar de la naturaleza en la ciudad que mitigan ese efecto gris de los días nublados. Si cogéis la línea 6, con parada en Stuyvenbergh encontraréis el Jardín Colonial de Laeken, que se encuentra muy cerca del famoso Atomium y dónde encontraréis algunas de las flores y plantas más exóticas que podáis imaginar.
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Otro de los parques más bonitos de la ciudad es el de Tournay-Solvay que se encuentra cerca de la parada del tranvía Boitsfort Gare. Allí se encuentra una bonita finca renacentista que fue propiedad de la familia Solvay en el s. XIX. Con el tiempo, la propiedad sufrió un incendio y el ayuntamiento de Bruselas se hizo cargo de la reconstrucción y rehabilitación del terreno, que ahora es un precioso parque de uso público.
Por su puesto no podían faltar en la lista de qué ver en Bruselas algunos de los lugares turísticos por excelencia como la Grand Place. Esta plaza es Patrimonio de la UNESCO y probablemente una de las más bonitas del mundo. Aquí se encuentra el ayuntamiento, la Oficina de Turismo, la Maison du Roi y las Casas de los Gremios. Es una plaza que no os cansaréis de observar porque siempre encontraréis un detalle en el que no habíais reparado la última vez.
Tomando el metro hasta Gare-Central llegaréis a las famosas Galerías Saint-Hubert, construidas en el siglo XIX. Estas galerías comerciales cubiertas fueron muy populares entre las clases altas en el momento de su inauguración. Su arquitectura os encantará: todas las galerías están abovedadas, cubiertas por techos de cristal que permiten pasar la luz y que sostenidas por arcos de hierro fundido que crean un punto de fuga para la vista.
Caminando por la Rue des Colonies llegaréis a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, construida en estilo gótico. La Catedral es un emblema de la ciudad, no solo por su belleza, sino por su papel histórico en las rutas de Flandes a Colonia y de Amberes a Mons, pasando por Bruselas.
Y no olvidéis visitar los edificios del Parlamento Europeo y el Palacio de Justicia. Os recomendamos que visitéis la Plaza Poelaert, que se encuentra enfrente, y desde donde podréis disfrutar de las mejores vistas de Bruselas.
Descubrir Bruselas en la mejor compañía
Los viajes en familia son experiencias únicas e irrepetibles, sobre todo cuando viajamos con niños pequeños ya que ver el mundo a través de sus ojos nos ayuda a tener una experiencia diferente y completa de cada viaje.
Además, en Bruselas disfrutarán muchísimo probando sus gofres y patatas fritas, dos platos imprescindibles de la gastronomía bruselense. Si queréis hacer de los largos paseos por la ciudad un juego de niños, retadlos a encontrar a Manneken Pis y a sus amigos, Jeanneke Pis y Zinneke Pis; tres estatuillas que representan a un niño, una niña y un perrito haciendo pis.