El puente de la Hispanidad es una ocasión perfecta para tomarnos unos días libres y disfrutar de un viaje con quien más nos apetezca para explorar las bellezas de España. Y dado que en el sur de la Península se concentran algunas de las ciudades y monumentos más representativos de la historia de España, desde Muchosol os recomendamos que optéis por la amplia oferta de circuitos por Andalucía que se pueden hacer. En función de lo que más te apetezca puedes organizar tu propia escapada por Andalucía o dejarte guiar por los expertos y seguir un circuito ya determinado.

Por eso, hoy en Muchosol hemos querido ponértelo fácil y te dejamos dos opciones: un roadtrip por el corazón de Andalucía y una espada de fin de semana a la capital de la región: ¡tu elijes el plan que más te apetezca!

Aprovechando los días libres, ¿por qué no organizar una ruta por algunas de las ciudades históricas más bonitas e importantes de España?

Escapadas por Andalucía: cultura y ganas de vivir en grandes dosis

Que el legado histórico andaluz es apabullante es vox pópuli en toda España y gran parte del mundo. Que la belleza de sus calles y ciudades tiene duende, también. Si estás buscando vivir una experiencia a caballo entre la vibrante modernidad y la presencia del pasado, Andalucía es el destino que buscas. Si quieres hacer una ruta para una escapada diferente, sigue leyendo, esto te interesa:

Roadtrip por el corazón de Al Andalus: 6 días por Córdoba, Jaén y Granada

Córdoba y Granada son dos ciudades con una larga historia; asimismo, el camino que une Córdoba con Granada es uno de los más visitados de la Península, ya desde la Edad Media. El que fuera camino de la ciencia, del saber y de las artes en tiempos del dominio musulmán, conducía a la capital más brillante del Califato: Córdoba, donde aún hoy se conservan muestras de la importancia del paso de los árabes por la Península.

• El primer y segundo día, lo podréis dedicar a Córdoba

La Capital Omeya da para mucho más de dos días, pero sintetizando, debes visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos -un edificio militar levantado en 1328 estupendamente conservado- y la Mezquita de Córdoba -la única catedral del mundo que mantiene la planta de la mezquita sobre la cual se levantó-.  Pero también el Puente Romano o la Plaza de la Corredera, considerada por muchos como una de las plazas más bonitas de España. O la judería, el antiguo barrio medieval en el que convivieron las familias que profesaban esta fe, donde admirarás la vieja sinagoga, la Calleja de las Flores o la estatua de Maimónides, el notable médico y rabino que habito Córdoba en la Edad Media.

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Aprovecha las noches para recorrer el casco antiguo iluminado, toda una experiencia. Y, como no, para tapear en cualquiera de los bares y tabernas de la ciudad: un salmorejo, unos flamenquines y una cañita fría. ¡Qué más se puede pedir!

• Los días 3 y 4, ¡descubre la provincia de Jaén!

Jaén es un destino relativamente desconocido para todas las maravillas que encierra esta provincia. Este territorio, que conecta Córdoba y Granada, también tiene mucho que ofrecer. Los principales atractivos de la provincia son: Ubeda, Baeza y la Sierra de Cazorla, pero también Jaén ciudad cuenta con un patrimonio interesante. Por ejemplo, el Museo de Jaén (bellas artes y arqueología), el de Arte Ibero (apertura inminente) y el Castillo de Santa Catalina (S XIII y XIV). Pero también destaca por la cultura del tapeo, asunto que se lo toman muy en serio (más que en cualquier otro sitio en España, cuidao).

En la Sierra de Cazorla, además de ser un entorno natural único donde podrás observar su fauna: corzos, ciervos, jabalíes y hasta linces ibéricos; encontrarás el Castillo de Hornos, una construcción defensiva del siglo XII. Y de visita obligada son también las ciudades de Úbdea y Baeza, la primera declara Patrimonio Cultural por la Unesco y la segunda Patrimonio de la Humanidad, por el mismo organismo. Y es que no es para menos, ambas ciudades mantienen intacto su urbanismo y sus construcciones de ciudad renacentistas. 

• Últimos 2 días: Granada, capital nazarí

Y, por fin, llegamos a Granada. La capital de la dinastía nazarí, últimos herederos del pasado árabe de la Península, nos espera con su barrios llenos de magia y embrujo: el Albaicín, el Sacromonte o la Cartuja. Pero, sin duda, la reina mora de Granada es el mundialmente conocido Palacio de la Alhambra. Esta impresionante construcción andalusí, que no es sino un conjunto de palacios, jardines y elementos defensivo, fue hasta 1492 el hogar de los últimos monarcas del Reino de Granada. Tal es el encanto que la Alhambra desprende, que hasta el propio Emperador Carlos V quiso instalar aquí su residencia y mandó construir en el interior de la fortaleza el que hoy es conocido como el Palacio de Carlos V.

Pero Granada no es solo la Alhambra, el Generalife o la histórica Catedral donde descansan los restos de los Reyes Católicos, ¡que también! Granada es una de esas ciudades que dan lugar a momento únicos, a ratitos de disfrute alejados de lo material en los que la simple vista funciona de catalizador de sueños y fantasías. Tómate una cerveza en el Mirador de San Nicolás al atardecer, con la Alhambra iluminada de fondo y las notas de una guitarra flamenca bailando en el aire de la tarde. O piérdete por el centro, por sus plazas y por sus callecitas repletas de bares y encanto. O pasea al atardecer por el Paseo de los Tristes, entre el Darro y la parte más antigua de la ciudad. ¡Son tus momentos, tú elijes!

Sevilla: monumental, clásica y hedonista (3 días)

Sevilla es la ciudad más grande de Andalucía y, junto a Córdoba y Granada, la que más patrimonio histórico reúne en sus calles y de las provincias más fotogénicas de España. Fue la ciudad más importante de la Península durante los siglos de la Conquista gracias a su comercio con América, que enriqueció su puerto, sus conventos y a sus gentes. Pero es también cuna de numerosos artistas que a lo largo de los siglos pasearon el buen nombre de Sevilla y Andalucía por medio mundo: Velzáquez, los Machado, Bécquer o Vicente Aleixandre, de entre tantos… Por eso, es difícil resumir una visita a Sevilla en pocas líneas.

Los imprescindibles de Sevilla son:

• La Torre del Oro, ese monumento de referencia que nos da el punto de partida para comenzar a explorar Sevilla y que no fue sino los almacenes donde custodiaban las riquezas de América
• La Catedral (el templo gótico más grande del mundo) con alminar/campanario llamado La Giralda
• Los Alcázares Reales
• Los Archivos de Indias
• La Plaza de España y los Jardines de María Luisa. 

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Entrégate a la buena vida en sus barrios

Pero Sevilla es una ciudad que se vive también por barrios, algunos de los cuales posen una identidad propia, tan fuerte que pudieran parecer ciudades dentro de la gran Sevilla. Hablamos, como no, de barrios con nombres tan sonantes y conocidos como Triana, Santa Cruz o el Barrio de la Alfalfa. Cada uno formado por sus callecitas, sus plazas, sus bares y sus personajes de toda la vida, que son quienes realmente conforman el alma de estos vecindarios.

• Barrio de Triana:

Hablar de flamenco y de Sevilla es hablar de la misma cosa, el flamenco es a Sevilla lo que el jazz es a Chicago o el Ballet a San Petersuburgo. Pero hay un barrio en Sevilla en el cual todos pensamos cuando oímos la palabra «flamenco», y ese es Triana. Este barrio, cuna de flamencos, toreros y artistas como Juan Belmonte, Antonio Canales o Remedios Amaya, se encuentra al oeste del casco antiguo de la ciudad separado por el Guadalquivir, pero unido por el famoso Puente de Triana (cuyo nombre real es Puente de Isabel II). Visitar este barrio es hacer un viaje a lo más profundo de la esencia sevillana. Pasear por sus calles, descubrir sus tabernas y hablar con sus gentes. No es necesario hacer nada más en Triana.

• Barrio de Santa Cruz:

Antiguamente más de 7 kiómetros de muralla rodeaban la ciudad, sin embargo, estas defensas se fueron derribando paulatinamente a medida que iba creciendo la ciudad. Hoy en día no han desaparecido del todo y todavía pueden observarse vestigios de la vieja construcción, que fueron declaradas en 1908 Bien de Interés Cultural. Uno de los lugares de Sevilla desde donde se puedes admirar esta muralla es el popular Barrio de Santa Cruz, que se alza en el lugar de la antigua judería. Este barrio, recuperado en el siglo XIX, se encuentra en la zona de intramuros, se puede acceder a él desde Los Alcázares, adentrándote desde el Patio de Banderas que te llevará hacia un pasaje de bóvedas (cuando estés ahí echa la vista hacia atrás y admira la Giralda, es una de las fotos más bonitas que se pueden hacer en Sevilla). El paseo termina en la Plaza de Santa Cruz, que da nombre al barrio, y en los Jardines de Murillo.

• Barrio de la Alfalfa:

En el corazón de la ciudad encontramos este popular barrio que rebosa vida y movimiento por los cuatro costados desde hace siglos. Y no es una exageración, pues ya en la primitiva Sevilla romana, en la Hispalis de Julio César, este lugar en el que nos encontramos era, nada más y nada menos, el antiguo Foro de la ciudad. El barrio es hoy un hervidero de gentes, bares y restaurantes que tiene como epicentro la Plaza del Salvador, que recibe su nombre por la iglesia del S XVII que la preside. Si vas a Sevilla no debes dejar de pasar por este barrio y tomarte una cervecita bien fría en uno de los bares de la plaza. Siéntate y disfruta. El «sevillanismo» se desarrollará ante tus ojos a su manera más natural: amigos que quedan a tomar el aperitivo y familias que se reúnen sentados en una terraza, ese ajetreo ordenado y ese bullicio elegante, que es fruto de la propia personalidad del andaluz, y por extensión del sevillano.