En medio siglo cabe mucha vida, muchos viajes y muchas experiencias. Cuando llegas a los 50 años ya puedes presumir de haber vivido montones de aventuras, aunque aún te queden miles de cosas por aprender y disfrutar. Ya sabes, nunca es tarde. En esta línea y pensando en los más viajeros, hemos recopilado las 10 experiencias para vivir antes de cumplir los 50. Por supuesto, hay cientas más, así que puedes elaborar tu propia lista con las que todavía no hayas hecho e ir tachando conforme las vayas cumpliendo. ¡Allá va nuestra selección!
Experiencias para vivir antes de cumplir los 50 años
Hacer un road trip por el Algarve
Una ruta en coche por el sur de Portugal es un viaje espectacular. Puedes hacerla con tu coche o alquilar uno. El mejor punto de partida es Faro, la capital del Algarve. Puedes llegar hasta ella en avión (tiene aeropuerto internacional) o desplazarte en coche desde tu ciudad. Cuando llegues, date un paseo o tómate un vinito en la Cidade Velha, su centro histórico lleno de estrechos callejones de adoquines y cafeterías encantadoras. Te gustará su Catedral, el Arco del Reposo y, por supuesto, sus playas.
Puedes continuar tu viaje en coche hasta llegar a Tavira, que está a 85 kilómetros de Huelva. Allí verás el famoso puente romano que une las dos partes de la ciudad y la bonita iglesia gótica de Santa María do Castelo. ¿Por qué no dar un paseo por la orilla del río Gilão y luego ir a comer un delicioso bacalao?
Si continuas llegarás hasta Olhão, menos turística y con un barrio de pescadores que aún se conserva. La ciudad está separada del Atlántico por el Parque Natural de la Ría Formosa: un conjunto de rías, lagunas e islotes.
Sigue tu ruta y no olvides pasar por Vilamoura, Loulé, Albufeira, Portimao y Monchique.
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Montar en dromedario en Marrakech
El camello era un medio habitual de transporte para los marroquís; bueno, concretamente el dromedario, de una sola joroba. Eran de gran ayuda para cruzar el árido desierto y muy apreciados por su carácter pacífico. A día de hoy, ya no son un medio de transporte pero sí un atractivo reclamo para los turistas, que consideran el montar en camello como una actividad harto exótica. Y lo es, y es tan fácil como visitar el palmeral de Marrakech (un lugar precioso, por cierto) y contratar un tour en dromedario guiado por un guía español (si quieres). Puedes reservar el viaje allí mismo (debes saber que es costumbre regatear el precio y las condiciones del viaje, como duración o ruta) o hacerlo con antelación. Esto podrás hacerlo a través de varias empresas, como aquí, en 101 viajes.
Durante el paseo podrás ver, además de palmeras, parajes desérticos, ríos secos y pequeñas aldeas, donde podrás ver el Marrakech más rural. Aunque tendrás la opción de vestir la chilaba tradicional, te recomendamos que lleves calzado y ropa cómoda, gafas de sol, gorro, crema de protección solar, repelente de mosquitos y una botella de agua.
Ir en tren desde Lucerna a Lugano
Suiza y sus maravillosos paisajes de postal… ¿no te llaman? Ven y disfruta de la famosa Gran Ruta de los Trenes Panorámicos. El viaje da comienzo en la ciudad de Lucerna y sigue hacia Lugano; luego continúa hasta Sant Moritz para acabar en Zermatt.
Para llegar a Lucerna se puede tomar un tren desde el mismo aeropuerto de Zúrich, van directos y tardan poco más de una hora. Lucerna es una comuna preciosa a orillas del Lago de los Cuatro Cantones, que puede recorrerse en barco. Tiene un casco antiguo encantador. Te gustará su puente cubierto y el Museo Suizo de los Transportes.
Cuando hayas visto lo mejor de Lucerna podrás desplazarte hacia Lugano, otra bonita ciudad con la que está conectada en tren. Atravesarás el túnel del Gotardo, un túnel ferroviario de 57 kilómetros que pasa bajo los Alpes. Es el túnel de tren más largo del mundo y se recorre en menos de 20 minutos. Una vez en Lugano podrás disfrutar del espíritu mediterráneo del sur de Suiza, pasear por la orilla del lago o subir hasta los montes Brè y San Salvatore.
Nadar en aguas bajo cero en Praga
En la República Checa ya es tradición bañarse en las aguas heladas del río Moldava de Praga durante la Navidad; de hecho, se lleva a cabo una carrera llamada «Alfred Nikodém». Recibe este nombre por tratarse del primer deportista checo que nadó en el invierno de 1923 por el río Moldova. Cada invierno desde 1947, el día 26 de diciembre, se dan cita los valientes nadadores que quieren participar; la pasada edición contó con casi 400 participantes, desde 13 hasta 87 años.
Pero no solo es posible bañarse en estas aguas heladas durante la carrera, si no que hay quienes lo hacen por su cuenta durante otras fechas invernales. Y es que tiene múltiples beneficios: activa el sistema inmunológico; libera endorfinas, serotonina y dopamina; mejora la circulación; reafirma la piel y ayuda a dormir mejor. ¿Necesitas más razones para bañarte en un río a 0º?
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Vivir en una región de cuento en Alsacia
Sobre todo en Navidad, pero cualquier época del año es buena. Alsacia es una región que pertenece actualmente a Francia y que es adyacente a Suiza y Alemania. En 4 o 5 días podrás recorrer y descubrir los pueblos de la zona, cuyas calles y edificios parecen sacados de un cuento o de una película Disney. En Navidad, los callejones se llenan de luces y de mercadillos creando una estampa de postal navideña. Algunos de los pueblos más bonitos de Alsacia son Colmar, Eguisheim, Riquewihr, Kaysersberg, Ribeauvillé y Turckheim, entre otros.
Ver una puesta de sol en el Malecón habanero
La Habana enamora cada año a más visitantes gracias a su color y buen rollo. Miles de turistas acuden a Cuba con la intención de descubrir su capital a la vez que se relajan y desconectan de la rutina diaria. Y todos tienen un lugar apuntado en sus imprescindibles: el Malecón. Se trata de una enorme avenida de seis carriles separada por un muro de la costa norte, un muro inmenso de 8 kilómetros de largo. Su construcción empezó en 1901 y se finalizó 50 años más tarde ya que se llevó a cabo en cuatro largas etapas.
Aunque su función principal es la de proteger del agua y oleaje, se ha convertido en un punto de encuentro de turistas y locales, que acuden cada tarde a disfrutar de la bella estampa que se crea al atardecer. Es habitual ver los bares de la costa repletos de gente y grupos de habaneros tocando la guitarra y cantado o bailando al ritmo. Aquí podrás encontrarte con poetas que buscan la inspiración, pescadores que intentan atrapar la cena o turistas que quieren captar la mejor instantánea de un #sunset en La Habana.
Ir a una de las playas nudistas de la Costa Brava
Deja la vergüenza a un lado y lánzate sin tapujos. Dentro de nada cumples 50 años y, si no echas ahora una canita al aire ¿cuándo lo vas a hacer? Pero no hagas trampas, no vale ir a una playa nudista con traje de baño, además, no está bien visto por los naturistas. Las hay en toda España, pero la Costa Brava parece reunir a las más bonitas de todas, compruébalo en nuestra lista de playas nudistas. Prepárate para vivir un día de relax de la manera más hippie y relajada en una calita alejada de los lugares turísticos y rodeada de un entorno de virgen vegetación. ¡Desconexión total!
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Festejar el Carnaval de Venecia
Con un encanto especial, el origen del Carnaval de Venecia hay que buscarlo en el s. XI -aunque comenzó a considerarse festividad pública 200 años más tarde. Lo disfrutaban tanto ciudadanos de a pie (que, con sus vestimentas y máscaras que ocultaban su cara, se burlaban de las clases sociales altas) como aristócratas y príncipes, hasta que fue prohibido por Napoleón. En 1979 volvió a celebrarse de forma plena y oficial y pasó a ser mundialmente famoso.
Dura 10 días y todo el mundo está invitado a participar. Solo hay que disfrazarse con un traje de época del siglo XVII y salir a la calle a pasear, hacerse fotos o participar en desfiles (tanto organizados como improvisados). Miles de visitantes acuden a Venecia cada año y se mezclan con los locales, ¡algunos venecianos invierten varios miles de euros en su traje! Hazte con una máscara bonita y disfruta tú también del Carnaval.
Explorar el fondo marino de Vela Luka
Si te gusta el buceo o nunca lo has practicado pero te llama la atención, Croacia es el lugar perfecto. Su costa abarca más de 5.800 kilómetros y ofrece puntos idílicos. Las aguas del Mar Adriático son claras y turquesas, y su profunda vida marina es colorida, variada y preciosa.
Una de las mejores islas croatas es Korcula, muy bien conectada con los más de 35 puntos de buceo de los alrededores. Uno de ellos es Vela Luka, con un fondo marino rico en flora y fauna y con unas maravillosas formaciones rocosas. Las paredes de las rocas están recubiertas de esponjas, corales y llamativas gorgonias rojas y amarillas. Si haces buceo aquí podrás cruzarte con pulpos, morenas, tortugas gigantes, tortugas de mar, peces loro, cangrejos, erizos de mar… y muchas más especias acuáticas.
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Hacer el Camino de Santiago
Lo habrás escuchado decenas de veces, pero es que no podía faltar en nuestra lista de experiencias para vivir antes de cumplir los 50 años. La mayoría de personas que finalizan el Camino de Santiago desean repetir. El Camino supone transportarse físicamente pero también embarcarse en un viaje interior de reflexión y, si eres cristiano, de oración. La meta del peregrino es llegar a Santiago de Compostela a la vez que disfruta y crece durante el trayecto.
Completarlo no es algo sencillo, pues requiere de una buena forma física y una previa preparación. Aquel que no esté acostumbrado a realizar largas caminatas con peso o que se encuentre en mala forma física, deberá prepararse con suficiente antelación para no abandonar el camino y para no sufrir en las diferentes etapas. Aunque, si es tu caso, esto no supone un problema pues así, de paso, harás ejercicio físico y mantendrás el cuerpo activo, algo sumamente saludable.
¿Cuántas de estas aventuras has vivido ya como viajera o viajero de pro que eres? No te lo piensas y embárcate en alguna de ellas o, si te apetece, elabora tu propia lista de experiencias para vivir antes de cumplir los 50 años. ¡Buen viaje!