Qué ver en Alta Saboya: un paraíso en los Alpes franceses
Francia es un país situado en un entorno totalmente privilegiado; al sur la cordillera de los Pirineos y al oeste de los Alpes, ofreciendo gracias a este último rincones paradisíacos como la Alta Saboya. Ciudades como Annecy o Chamonix te transportarán hasta un auténtico paraíso donde el principal protagonista son los Alpes franceses.
Annecy, la ‘Venecia francesa’
Hay pocas ciudades con tanto encanto y tan románticas en Europa como Annecy. Similar en apariencia a las poblaciones belgas de Brujas o Gante, ya que su casco antiguo está lleno de canales y éstos rodeados de casitas y edificios empedrados. Recorrerla es como trasladarse en el tiempo hasta la época medieval y parecer que se está visitando un cuento sólo que además el entorno natural que la envuelve es espectacular. La ciudad está situada a los pies del Lago Annecy, justo en su desembocadura, y a éste se le considera el segundo más grande de Francia y uno de los más limpios del mundo.
Uno de los principales puntos de interés que podrás ver en Annecy es su castillo, el que fue la antigua residencia de los condes de Ginebra y donde hoy en día está la Oficina de los Lagos Alpinos. Pero sin duda, la mayoría de turistas viajan a Annecy para conocer en primera persona uno de los atractivos más visitados del país, el Palacio de l’Isle. Es considerado todo un símbolo para la población ya que ofrece una preciosa estampa rodeado por las cristalinas aguas del canal. El Monasterio de la Visitación, la Catedral de San Pedro o la Iglesia de San Mauricio son otros de los monumentos que ofrece el patrimonio histórico y cultural de Annecy.
Chamonix-Mont Blanc, paraíso natural
Es todo un privilegio poder estar en unas vacaciones junto al punto más elevado del continente europeo; hablamos sin duda del Mont Blanc. Y es que una de las joyas de la naturaleza que ofrece la Alta Saboya a los turistas es poder alojarse en Chamonix, a un paso de este gran paraíso natural. Esta localidad está a más de mil metros de altura y es perfecta para los aventureros que quieren subir al pico más alto estar situados a los pies de esta imponente montaña. Pero Chamonix no sólo es una ciudad pensada para el turismo deportivo, sino que todo aquel que quiera disfrutar de unos días tranquilos donde la naturaleza sea la protagonista, encontrará aquí un emplazamiento privilegiado.
A lo largo del recorrido de las calles de Chamonix, siempre está presente el Mont Blanc ya que sus casi 5 mil metros de altura permiten que sea el ‘vigilante’ permanente de esta hermosa localidad. En los meses de invierno es una localidad perfecta para estar a un paso de las pistas de esquí y para practicar los deportes de nieve sin apenas desplazamientos desde tu alojamiento. Pero durante el resto del año, Chamonix se convierte también en un núcleo urbano donde la naturaleza está presente en cada rincón ofreciendo todo tipo de actividades al aire libre para hacer en familia, con amigos o pareja.
Si quieres que en tus próximas vacaciones la naturaleza llene de encanto y relax tu escapada, visita la Alta Saboya y enamórate de una de las zonas más privilegiadas de Europa.