París es uno de los destinos turísticos más demandados del mundo. Esto no es de extrañar, pues cuenta con bonitos y conocidos cafés y restaurantes, con museos de fama mundial, con lugares emblemáticos y preciosos y con tiendas y boutiques de las más exquisitas firmas de moda. Si próximamente vas a hacer un viaje a París, nuestro primer consejo es que planifiques rutas y visitas con antelación; mejor si compras las entradas vía online antes de partir, así vas a ahorrarte muchas colas y esperas. Si buscas inspiración para tu viaje a París, tenemos la guía de la ciudad perfecta para ti. Una vez esté todo planeado, es momento de saber cuál es la mejor forma de moverse por la ciudad sin caer en los típicos errores tontos de los turistas principiantes.

Consejos para no parecer un guiri en tu viaje a París

No te desplaces solamente en Metro

La ciudad de París está muy bien comunicada por el Metro, pero no por ello puedes hacer en este transporte todos tus desplazamientos. Haciéndolo así conviertes los puntos turísticos de la ciudad en pequeñas islas alejadas unas de otras y te pierdes todo lo que hay entre ellas. Anímate a ir caminando de un lugar a otro si no están demasiado lejos entre ellos, verás como descubres sitios nuevos maravillosos y sin aglomeraciones.

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No confíes en el buen clima

Es un error suponer que va a hacer solecito y buen tiempo en París. Si vas en pleno verano, es más probable que encuentres este clima, pero si viajas en otras temporadas, no olvides llevarte paraguas, calzado que se pueda mojar y ropa abrigada, pues las lluvias y el fresquito visitan a menudo la capital de Francia.

Evita los restaurantes famosos

Por dos razones, sus precios son desorbitados (más aún si acompañas la comida o cena con un vino) y estarán a rebosar de personas. Es probable que no encuentres mesa a menos que hayas reservado con semanas de antelación. En su lugar puedes ir callejeando por la ciudad y fijándote en los diferentes locales que encuentres a tu paso. Mira el aspecto, la carta, los precios… y quédate en el que más te convenza.

No te pases todo el día en el Museo del Louvre 

Está claro que es una visita obligada en todo viaje a París, pero no vale la pena que estés medio día haciendo cola y otro medio visitando el museo. Lo mismo pasa con el Museo de Orsay. Ten en cuenta que hay otros muy interesantes para ver, y con menos turistas: el Musée Marmottan (con la colección de Monet más completa del globo) o el Musée Rodin (que está dentro de una bonita villa), por ejemplo.

Adáptate al carácter parisino

Los parisinos tienen fama de tener un carácter serio, al menos más serio que los españoles. Al dirigirte a ellos (dependientes, funcionarios públicos, personal del hotel) hazlo siempre con respeto, expresión amable y saludando con un bonjour. Eso es algo que les gusta, que el turista se haya esforzado en aprenderse alguna expresión francesa. Intenta no preguntar indicaciones o pedir que te hagan una foto a personas locales que están andando rápido (quizá estén llegando tarde al trabajo y se sientan incómodos por tu petición). Ahora ya sabes cómo es el carácter de los parisinos, así que no te enfades si recibes una contestación ruda, no será nada personal contra ti.

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No visites las antiguas zonas de moda

Muchos son los turistas que, al llegar a París, van directos a uno de los cafés de Saint Germain o a la zona de la margen izquierda del río Sena, esa que se consideraba bohemia, artística e intelectual en la primera mitad del siglo XX. ¿Cuál es su sorpresa? Que queda poco de esa atmósfera bohemia pero que los locales se aprovechan de la ingenuidad del turista cobrando el café y los tentempiés a precio de oro. La solución pasa por visitar estos lugares dando un paseo sin tomar nada en los bares más concurridos o, aún mejor, visitar otras zonas de la ciudad; como por ejemplo el Canal St. Martin, que no está abarrotado y cuenta también con buenos cafés y tiendas de moda.

No es necesario subir a la Torre Eiffel

Este famoso monumento ofrece unas vistas panorámicas preciosas de la ciudad de París, pero también ofrece una colas larguísimas para subir a ella, pues cada años la visitan más de 6 millones de personas. Nuestro consejo es que contemples la Torre Eiffel desde abajo y hagas unas cuantas fotos en las que salga la torre al fondo, van a quedar muy chulas. Si deseas contemplar París en las alturas, puedes subir a los locales que hay en muchas azoteas de la ciudad o llegar hasta lo alto del Sagrado Corazón de Montmartre, te van a enamorar las vistas desde allí.

Si te gustan las boutiques de lujo, mejor evita los Campos Elíseos

Están demasiado abarrotados de turistas. Si quieres ir a dar un paseo y ver el ambiente, perfecto. Pero si quieres ver en profundidad las tiendas o hacerte con una pieza de colección, será preferible que evites esta zona, pues su aglomeración no te dejará disfrutar del proceso de compra. En su lugar, una buena idea es acercarte a  la Rue des Francs-Bourgeois -en el barrio de Marais- y deleitarte en las boutiques de zapatos y alta costura como Chanel; o a la Rue du Faubourg St. Honoré, con otras tantas tiendas de moda. También es un buen plan pasar la tarde en algún centro comercial; la Galerie Vivienne, cerca del Palacio Real, te va a encantar.

Estos son algunos errores que pueden cometer los turistas principiantes en París. Seguramente, callejeando por la ciudad y viviendo tus propias experiencias, te des cuenta de alguno más. Tampoco te ciñas a estos consejos, puedes hacer el viaje a tu gusto y cometer tantos errores como quieras; al fin y al cabo, se trata de disfrutar del viaje a París a tu manera.