Nos encantan los planes con la family. Pasar tiempo juntos es disfrutar de la mejor compañía que uno tiene, su familia. Los balnearios y spas son una excelente opción para relajarse y divertirse, tanto adultos como niños. Además de mejorar vuestro estado físico y mental, desconectaréis de la rutina y os olvidaréis por un rato de las preocupaciones.
Si estáis pensando en hacer una escapada de este tipo con los peques pero te da miedo por si se vuelve un caos, ¡sigue leyendo estos 5 consejos para ir a un spa o balneario con niños!
Dar con el sitio ideal
Antes de comenzar la aventura con toda la familia, es conveniente buscar información sobre cuál es la mejor opción para todos. Cada balneario es un mundo y tiene sus propias normas. Por ejemplo, los niños pueden entrar a partir de una edad u otra dependiendo del sitio. Por eso, es importante buscar información sobre cada lugar y encontrar el balneario ideal que se adapte a vuestras necesidades.
Hay algunos que tienen zonas infantiles de juegos acuáticos, algo que seguro encantará a los más pequeños. Después de pasar unas horas jugando, se querrán quedar allí a vivir, ¡ya lo verás!
Comprar las entradas
Cuando ya hayáis encontrado el balneario o spa ideal para vosotros y los niños, informaos sobre los horarios en la página web para que no os llevéis una sorpresa al llegar. En muchos balnearios y spas se pueden comprar los pases por internet. Si puedes, te recomendamos que lo hagas así, pues de esta manera os ahorraréis colas e iréis directos a disfrutar de la experiencia. Además, así también podéis encontrar ofertas y packs familiares más económicos.
¿Qué hay que llevar?
Ahora toca preparar la mochila ¿menudo follón, no? Nada de eso. Para que sea más fácil, es conveniente hacer una lista con lo necesario y evitar que queden cosas en el tintero. Así será imposible dejaros algo en casa.
Lo imprescindible que tenéis que llevar para ir a un balneario con niños:
- Bañador mejor que bikini para las nenas: son más cómodos y vas a evitar problemas del tipo “se me cae el bikini”.
- Chanclas: para moverse de una zona con más higiene.
- Gorro de baño: suelen ser obligatorios en todos balnearios. Aunque los puedes comprar allí, si tienes, es mejor llevarlos de casa porque y eso que te ahorras.
- Ropa para cambiarse: allí os podéis duchar y asear después de vuestra sesión de relax.
- Neceser con artículos personales: champú, gel, crema hidratante, desodorante, colonia y cosméticos, si los necesitas.
Los balnearios y spas cuentan con toallas para los clientes, aunque también podéis llevarlas de casa si lo preferís. Secadores para el pelo también suele haber.
Distribuir el tiempo
La organización es importante para aprovechar al máximo el tiempo que paseis en el balneario; el tiempo suele ser limitado y es mejor ir con un plan en mente (aunque tampoco te estreses). Antes de ir, mira cuáles son los circuitos para hacer y cuáles son aptos para los más pequeños. Si no te queda muy claro, siempre puedes llamar al balneario y preguntar si tienen actividades específicas.
Hablar de cómo lo habéis pasado
Una vez salgáis del balneario o spa, es buena idea poner en común lo que habéis sentido, lo que más os ha gustado y lo que menos, si habéis disfrutado de la experiencia o si no ha merecido la pena. Está bien saber la opinión de los más pequeños, para conocer mejor las cosas que les gustan y las que no. Os ayudará para organizar futuras aventuras .
Algunos balnearios y spas que nos gustan para ir con niños:
- Balneario de Montanejos, en Castellón
- Magma Spa, en Girona
- Caldea, en Andorra
Esperamos que os hayan servido estos consejos. Es hora de ponerse manos a la obra y hacer una visita a un balneario o spa. Os merecéis relajaros, desconectar del día a día, olvidaros de las preocupaciones y hacer una actividad divertida en familia. ¿A qué esperáis? Si buscas más ideas de planes para hacer con tus hijos, echa un ojo a estos consejos para visitar museos con niños y a estos libros de viajes que aumentarán las ganas de aventuras de todos los peques.