Ordenar la casa ya es un trabajo en sí mismo y, a veces, nuestras obligaciones laborales y familiares no permiten que tengamos tiempo real de hacerlo. Por eso tendemos a acumular objetos-en lugar de tirarlos-para poder invertir el tiempo que no le dedicamos al orden en casa a las cosas realmente importantes. Pero, ¿y si ordenar la casa fuera la clave para mejorar otros aspectos de nuestra vida?  Nuestra casa está repleta de cosas que hablan de nosotros y que son parte de nuestra identidad; pero a veces, guardamos demasiado de nuestro «yo del pasado».

Marie Kondo es una autora japonesa, y consultora de orden, cuya obra La magia del orden: herramientas para ordenar tu casa… ¡y tu vida! le ha cambiado la vida a millones de personas en todo el mundo. Según su método, ordenar la casa no solo aporta paz al entorno, sino que trae felicidad a las personas que la habitan. Descubrir la cantidad de objetos adecuada para cada persona es la clave para vivir en un espacio que nos proporcione solo cosas positivas.

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Cómo ordenar tu casa con el método Kondo

Marie establece una serie de pasos que debemos seguir para practicar su método y conseguir, así, el ansiado orden y la paz mental que con ello recibiremos a cambio. Solo tienes que seguir estos pasos:

Cuando decidas ordenar la casa, hazlo a solas:

Es importante que nadie pueda interferir en la decisión que tomes sobre los objetos. A veces, los familiares imprimen un valor emocional en las prendas y objetos que realmente no sentimos. Lo mejor es hacerlo a solas, por la mañana-ya que la mente está más despejada y descansada-y sin distracciones, como la televisión o música, que puedan descentrarnos de la tarea que vamos a realizar.

Primero, ordena tu ropa:

Poner orden a las prendas que tenemos en el armario es el paso más fácil en la lista de Marie Kondo, pese a que también le tenemos apego emocional a nuestra ropa, es algo que cambiamos con más frecuencia por lo que es más sencillo empezar por aquí. Haz montones iguales (camisas con camisas, pantalones con pantalones, etc.) y cógelos. Sostenlos ante ti y piensa lo siguiente: «¿me hace feliz esta prenda?» Si no acude a tu mente un «sí» casi instantáneo, es mejor desecharlo. Cuando una prenda u objeto no nos hace felices, ni representa quiénes somos,  es hora de tirarlo.

Segundo, pon orden a tus libros, adornos y objetos:

Ahora es el turno de ordenar las zonas comunes de la casa. Repite el proceso de clasificarlos por categorías y ve sosteniéndolos ante ti. ¿Ese viejo libro te hace sonreír solo mirando su cubierta? Entonces, se queda. ¿Y ese adorno que has ido cambiando de sitio con cada mudanza? ¿Nada? Entonces, tíralo.

Y, por último, ordena tus recuerdos:

Fotografías, regalos, objetos hechos a mano, dibujos de tus hijos… Todo lo que tenga valor sentimental o lo haya tenido alguna vez para ti. Esta parte es la más complicada ya que a estos objetos van adheridos sentimientos muy poderosos, pero debemos recordar que quiénes causan esos sentimientos, realmente, son las personas que nos regalaron el objeto. Tal vez, ese viejo jarrón que una vez fue de tu abuela solo sigue contigo porque perteneció a un ser querido. Tal vez, no te representa como persona. Piensa detenidamente la implicación que tienes con cada objeto y descubrirás que muchos ya han cumplido su papel en tu vida y debes dejarlos ir sin acritud, con amor y gratitud.

Los tips de Marie Kondo para ordenar la casa

Hay algunas cosas que debemos tener en cuenta para que el orden sea realmente efectivo y duradero. Un cambio que llega a nuestra casa para quedarse en nuestra mente. Ordenar la casa es un proceso al que debemos dedicarle atención y mimo, por eso Marie Kondo recomienda seguir algunos consejos que lo faciliten:

• Pliega tu ropa en vertical: Sí, suena raro pero no solo ocupa menos espacio en los cajones, sino que así verás siempre todas las prendas. Además, así también se arrugarán menos, ya que lo que hace que las prendas se arruguen es el peso de todas las demás sobre ella.

• Destina espacios concretos para el almacenaje: Hazlo sencillo: cajoneras, cajones o cajas son perfectos para ordenar tus cosas. No optes por sistemas de almacenaje más complicados porque solo contribuyen a crear caos en tus pertenencias. Cuánto más sencillo, mejor.

• ¿Separar por temporadas? Nunca más: Marie Kondo recomienda tener siempre toda tu ropa al alcance, aun si no es la temporada para ponerte ese precioso jersey que compraste en diciembre quizás te guste verlo. Si no puedes tenerlo todo en el armario, destina un cajón de una cómoda para las prendas de otras temporadas, pero olvídate de las cajas en las que tu ropa no respira.

• Cuida de tu ropa y tus objetos: Cuidar las cosas, tenerles apego y tratarlas bien es primordial para mantener el orden en la casa y en nosotros mismos. No tiene nada de malo sentir apego por nuestras cosas y según Marie, cuánto mejor las tratemos más tiempo nos durarán y más felicidad nos proporcionarán.

• No almacenes en otro lugar: A menudo, lo que no nos atrevemos a tirar lo guardamos en trasteros o lo llevamos a esa habitación en casa de nuestros padres. Error. Guardar por guardar solo hace que acumulemos cosas en dos lugares, contribuyendo a aumentar la sensación de caos y desorden.

• Deshazte del pasado: Cuando nos aferramos a un objeto, en realidad estamos aferrando el pasado e impidiéndonos la oportunidad de crecer y avanzar. ¡Fuera lo viejo, dentro lo nuevo! Recuerda que estás ordenando para la persona que quieres ser, no para la que eras.

• Cada objeto, tiene su lugar: Igual que guardamos todos los platos en el mismo armario, todas nuestras camisas deben ir al mismo sitio. Todos los objetos y prendas idénticas, deben guardarse juntos por comodidad y por orden, tanto del espacio como de la mente.

Tras este proceso alcanzaréis el momento de la metamorfosis, ese momento en que la mente hace «clic» y todo cambia. En este momento sabemos cuál es la cantidad correcta de objetos que debemos tener. Según la autora japonesa, es normal que durante este proceso nos quedemos con un tercio de los objetos que teníamos. Eso sí que es ordenar la casa, ¿verdad? Ordenar el espacio que habitamos nos ayuda a ordenar la mente y ser más ágiles tomando decisiones. Es el «arte de desechar» el que nos ayuda a ordenar nuestro espacio vital y nos equilibra como personas.

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Gracias al Método Kondo miles de personas en todo el mundo han cambiado su vida y todo empezó cuando decidieron ordenar la casa y sus objetos personales. Gracias a la reestructuración de nuestras pertenencias y los espacios que habitamos nos damos la oportunidad de descubrirnos, de avanzar hacia la persona en la que queremos convertirnos, sin cargas ni lastres de otras épocas. ¿Te animas a probar este método y cambiar tu vida?