Saca el máximo partido a tu vivienda vacacional
A diferencia de hace unos años atrás donde la mayoría de turistas optaban por las agencias de viajes para organizar sus vacaciones, hoy en día lo más habitual es que cada viajero planifique su escapada como él quiera. Generalmente el medio utilizado para buscar información sobre el alojamiento a elegir es Internet, por lo que si eres propietario de una vivienda para un alquiler turístico debes tener en cuenta que la descripción de tu anuncio y las fotografías que utilices deben ser atractivas.
Pero una vez que has captado a los turistas y has conseguido reservas, ¿qué puedes hacer para lograr que esa satisfacción se mantenga o incluso mejore? ¿Has pensado en los detalles? Hoy queremos hablarte de cómo preparar el alojamiento para tus huéspedes y que éstos tengan una estancia cómoda y confortable. No sólo conseguirás que su experiencia sea positiva, sino que posiblemente repetirán en otra ocasión o recomendarán tu alojamiento a familiares y amigos.
Cómo preparar un alquiler vacacional para turistas
- Sábanas y toallas. Ten en cuenta que según donde esté situado tu alojamiento muchos de los turistas que se hospeden no llegarán en su propio vehículo, sino que pueden optar por el avión, tren o autobús. ¿Y qué ocurre cuando no tienes todo el espacio que quieres en tu equipaje? Que las toallas y sábanas son dos de los aspectos que más abultan y más incomodidades pueden ocasionar para los viajeros. Algo tan sencillo como dejar preparada ropa de cama y de baño para los huéspedes, te hará diferenciarte de muchos otros alquileres donde no la incluyen.
- Aseo personal. Está claro que si no dispones de un hotel no va a tener tu vivienda turística todos los detalles de aseo personal que suelen poner en este tipo de alojamiento, pero sí puedes disponer de algunos elementos básicos. Poner una pastilla de jabón, dejar algún bote de gel o champú (aunque ya esté empezado), un paquete de pañuelos, rollos de papel higiénico suficientes para la estancia… Son productos muy baratos de conseguir y es todo un detalle para los huéspedes ya que muchas veces los turistas se olvidan de este tipo de artículos de baño; sobre todo, si han tenido que pasar un control de embarque hasta llegar al alojamiento.
- Cocina equipada. Es curioso como una de las búsquedas más repetidas por los principales mercados turísticos europeos es que los alquileres dispongan de cocina. Si tienes la suerte de que tu alojamiento dispone de ella, tendrás más posibilidades de que quieran alquilártela. Por eso cuesta muy poco equipar una cocina con los pequeños electrodomésticos que más se usan en el día a día: un exprimidor, una tostadora, un microondas… Por supuesto no deben faltar utensilios tan básicos como sartenes, cacerolas, cucharas de madera y una variada vajilla y cubertería.
- Qué poner en la despensa. Volviendo al tema de la cocina, también podemos tener pequeños detalles en nuestra despensa. Lógicamente dejaremos en todo caso alimentos no perecederos o artículos que nunca se vayan a estropear; por ejemplo, servilletas, azúcar, sal, aceite, cacao en polvo, harina… Este tipo de productos son muy económicos y nunca viene mal para los huéspedes poder disponer de ellos. Piensa que para los turistas es una molestia tener que comprar una garrafa de aceite para realmente utilizar durante su estancia un par de cucharadas. No estarás invirtiendo apenas dinero y sin embargo cubrirás las necesidades de tus inquilinos.
Facilitar la estancia de los huéspedes
- Recomendación de establecimientos. Cuesta muy poco dejar algunas recomendaciones a los huéspedes sobre aquellos establecimientos que pueden serles útiles en sus vacaciones. Además puede ser una oportunidad para hacer una pequeña colaboración con los comercios de los alrededores de tu alojamiento; si les comentas que a los turistas les animas a visitar su local, ellos pueden hacer lo mismo con aquellos viajeros que buscan un alquiler turístico. Sólo tienes que dejar unos folletos o tarjetas de los mejores restaurantes o tiendas que consideres y será todo un detalle para los inquilinos.
- Mapa o guía de la ciudad. Hoy en día podemos orientarnos por cualquier ciudad a través del móvil y generalmente los turistas ya viajan con una idea clara sobre qué van a ver en su destino de vacaciones. Pero aun así a todos nos gusta todavía disponer de un mapa en papel el cual nos puede salvar en más de una ocasión y siempre podemos llevar encima. Un resumen con los puntos de interés principales y una breve descripción con información sobre cada uno de ellos (horario, precio o cómo llegar) puede ser muy útil para tus huéspedes y un gran detalle para ser bien recibidos.
- Pequeños detalles, grandes resultados. Y si quieres ir incluso más allá que estos pequeños gestos, te recomendamos que prepares algunos regalitos para tus turistas. ¿Cómo contentarles? Simplemente dejando caramelos, unos bombones de bienvenida, unas galletitas… Puedes ponerlo en un lugar visible con un cartelito en el que les desees una agradable estancia o junto a algunos folletos con información de tu ciudad.
Recuerda que como decíamos al principio los turistas hoy en día se manejan a través de Internet pero no sólo para los preparativos de sus vacaciones, sino también para criticar una vez que éstas han acabado. Foros, páginas web, blogs, comentarios, redes sociales; es difícil escapar de las opiniones de los huéspedes por eso nos interesa que éstas sean positivas ya que de este modo nos estarán dando (buena) publicidad y totalmente gratuita. Si tu alquiler turístico está en una web de alojamientos o dispones de tu propia página, anímales a valorar la estancia al terminarla.
Con los detalles que hemos visto a lo largo de este artículo será imposible que no queden encantados con la atención prestada por el propietario. Toma nota y saca partido a tu vivienda vacacional invirtiendo muy poco dinero pero cubriendo las necesidades básicas de tus inquilinos; así repetirán su estancia o por lo menos promocionarán tu alojamiento en Internet o a través del boca a boca.