Las playas de Portugal son especialmente famosas (¿alguien ha dicho Algarve?) pero, la realidad, es que puedes darte un chapuzón en muchos otros lugares, como ríos, playas fluviales, cascadas y lagos. ¿Quieres saber cuáles son las mejores piscinas naturales de Portugal? Sigue leyendo y apunta las que más te gusten.
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Nuestras piscinas naturales en Portugal favoritas
Algar Seco, en Carvoeiro (Algarve)
El paraje del Algar Seco, también llamado Sitio da Boneca, pasa desapercibido a un lado del Monte do Caroveiro. Allí hay una gruta con ventanas naturales que dan al mar, unas escaleras para bajar a ellas, un chiringuto, una zona para aparcar, un paseo con vistas chulísimas…
▸Cerca está la famosa Cueva de Benagil, uno de los sitios más espectaculares del Algarve.
Praia Fluvial do Agroal, en Ourém
Está a unos 155 kilómetros al norte de Lisboa y se trata de una bonita zona de baño a orillas de un lago y enclavada en un paisaje casi tropical. Cuenta con un montón de servicios: zona para tomar el sol, restaurantes, un escenario, un spa… ¡Es un lugar genial para ir a pasar el día!
Cascalheira, en Arganil
Esta coqueta playa del río Cascalheira está cerca de Secarias, en Arganil. Una orilla del río está cubierta con fina arena dorada y bancos de madera que se combinan con hayas que proyectan una sombra estupenda. También hay cafeterías para tomar algo y una tienda de alquiler de canoas.
▸Te gustará hacer un picnic y venir a pasar el día aquí, hay una zona cubierta donde se puede cocinar y lavar.
Cascadas de la Isla de Flores, en las Azores
Las cataratas de la freguesia de Fajãzinha (en la Isla de Flores) son espectaculares. Tienen una altura de cientos de metros y están formadas por casi 20 saltos de agua. Unos van al mar, pero otros forman una laguna en la que es una delicia bañarse.
Playa fluvial de Loriga
Loriga está en el parque natural de la Serra da Estrela. Es la única playa fluvial del país situada en un valle glacial. Es recomendable ir pronto ya que suele haber mucha gente y el aparcamiento se llena. El lugar es bonito gracias a la combinación de la playita y las montañas de alrededor. El agua es limpia y cristalina, y tiene varias zonas: la piscina grande (cuya parte inferior parece una infinity pool) y las infantiles, muy poco profundas. El agua llega a ella desde Ribeira das Courelas, en la meseta superior de la montaña.
Foz d’Égua, en Piodão
Una de nuestras piscinas naturales en Portugal favoritas. Esta está ubicada en el centro del país, dentro de un precioso valle y en la unión de dos arroyos. Se puede llegar a ella andando desde el pueblo. De hecho, un plan genial es hacer senderismo en las montañas de alrededor y acabar aquí con un refrescante baño. Dos puentes de granito la cruzan y la estampa que resulta es espectacular.
Cascata do Pincho
O Pincho es el nombre que reciben varias cascadas y piscinas naturales que hay en el río Âncora (en S. Lourenço da Montaria). Se llega hasta ellas andando y, como imaginarás, el agua está muy fresquita.
▸En la zona hay un merendero con barbacoa, baños y mesas a la sombra.
Cascadas do Tahiti, en el Parque Nacional da Peneda-Gerês
También conocidas como las cascadas del río Arade. Están formadas por unas cuantas de cascadas de montaña que surgen del Rio Arade y crean unas pozas perfectas para el baño. Se puede llegar a ellas caminando por un sendero de unos 12 kilómetros que empieza en el pueblo de Vale do Gerês, quizá no es apto para niños muy pequeños o con poca experiencia en rutas senderistas.
▸Lleva calzado deportivo porque las piedras son muy resbaladizas.
¿Qué te han parecido estas piscinas naturales de Portugal? ¡Si conoces alguna más nos encantará saber cuál es! Por aquí somos muy fans ? Si eres más de playas convencionales, no te pierdas nuestra selección de las mejores playas de Portugal.