Viajar con niños puede ser una experiencia maravillosa si sabemos dónde llevarlos. A los adultos nos encanta pasar un día de turisteo viendo lugares históricos y haciendo mil fotos, pero a los peques les puede resultar cansado.
En esta ocasión queremos hablaros de Lyon. Una ciudad de la que hace muy poquito hemos descubierto lo bien preparada que está para visitarla con niños. Hay un montón de medios para moverse por ella y la bicicleta parece ser que es uno de los más empleados por lo económico y cómodo que resulta. Las bicis públicas están disponibles en la ciudad de Lyon por tan solo un euro al día, lo malo es que no disponen de sillita para bebés y nenes pequeños, por lo que el transporte público o a pie es la opción más recomendable. Además, Lyon es una ciudad por la que te puedes desplazar fácilmente andando.
Hemos pensado en daros algunas claves para descubrir esta ciudad a través de los ojos de vuestros hijos, visitando lugares que son adecuados para ir con ellos y pasando ratos divertidos en familia.
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¿Qué hacer en Lyon con niños? Actividades y lugares para los más pequeños
Ver un teatro de Guiñol
Este arte nació allí así que Lyon posee los teatros más famosos de Europa. Las figurillas destacan por su calidad y expresividad, y las historias que cuentan son interesantes y educativas, interpretadas con las manos expertas de los titiriteros.
A los mayores os gustará conocer un poco más esta tradición que ya tiene 200 años de antigüedad. En los museos que hay dentro de los propios teatros se pueden ver algunas piezas antiguas que son auténticas obras de arte artesanales.
En Lyon hay varios teatros del Guiñol, uno de los mejores es La Maison du Guignol, en la place de la Trinité, cerca de la Catedral de Lyon. También es de visita recomendable el Pequeño Museo del Guiñol, en el número 6 de la Rue Saint Jean. Allí podréis conocer a los personajes más míticos de este teatro.
El Aquarium du Grand Lyon
La ciudad tiene su propio Aquarium. En él habitan ejemplares de todo el mundo, separados en sectores dependiendo del clima al que pertenezcan. El acuario, cuyo lema es «La humanidad cerca del agua» ocupa una superficie de 5.000 m², la mitad de los cuales está ocupada por paseos y espacios en los que los turistas pueden navegar entre ríos y mares.
La primera sala es la de aguas dulces temperadas, con peces del hemisferio norte (como lucio o siluro) y del hemisferio sur (cíclidos, pirañas…), seguida por la sala de aguas dulces tropicales. A continuación encontraréis la sala de aguas marinas tropicales (con peces mariposa y rescazas, entre otros) y, más adelante, llegaréis hasta los tiburones, que nadan dando vueltas a un buque en un tanque de 500.000 litros. La sala final es la de los cinco sentidos: los visitantes pueden tocar anémonas o moluscos y vivir una tormenta tropical.
Una visita a este lugar puede ser una actividad muy lúdica y educativa ya que los peques van a poder conocer distintos tipos de animales marinos y saber más sobre su lugar de origen. El horario es de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 y los fines de semana de 10:00 a 19:00. La entrada cuesta para los adultos 11 euros y para los niños de 4 a 15 años, 7 euros.
El zoológico de Lyon
Los animales de este zoológico viven al aire libre. Vosotros y vuestros niños vais a poder ver jirafas, osos, grandes felinos y muchas especies más. ¿Lo mejor? La entrada es gratuita. Está situado en el Parc de la Tête d´Or y encanta a todos los habitantes y turistas.
Pasar el día en el Parque de La Tête d´Or
Todos los que han ido coinciden en que es precioso. Dentro hay un lago con ocas y patos por el que se puede pasear en barquita. Hay zonas amplias por las que jugar y otras con césped y árboles para ir de picnic. ¡Ah! El jardín botánico con más especies de europa está aquí.
Un paseo en cyclopolitain
Es otra de las actividades que puede ser muy chula para hacer con niños El cyclopolitain es un carro cubierto con el que te puedes mover pedaleando. Caben unas 3 o 4 personas y es una forma divertida de ir descubriendo cosas por la ciudad.
Callejeando
Pasear con los niños por la ciudad algún ratito también es una buena opción, sobre todo si al paso vais viendo rincones con encanto. Estos son algunos barrios ideales para perderse en ellos:
Vieux Lyon y la Croix-Rouge
El lugar perfecto para conocer los Traboules, que son unos callejones que atraviesan los edificios y llegan al río Saona. Genial también para ir a ver La Basílica de la Fouvrière (el mejor método para subir con nenes es el funicular) y el teatro Romano, donde, si os gusta la música, podréis asistir a sus conciertos en los meses estivales.
Por la misma zona se encuentra también el Museo de las Miniaturas y del Cine, un sitio estupendo para ir con niños que está lleno de materiales, máscaras y figuras que han utilizado en películas famosas.
Presqu´îlle
Aquí destaca la Rue de la Republic, una conocida calle peatonal llena de tiendas que llega hasta la Plaçe Bellecourt (allí está la oficina de turismo). En esta zona también abundan las fuentes, perfectas para refrescaros si el calor aprieta.
En un extremo de la calle de la República está la Ópera y muy cerca el Ayuntamiento y el Museo de Bellas Artes, lugares interesantes de ver si estáis paseando por allí, que además cuentan con jardines y terrazas cercanos.
Los restaurantes y panaderías también llenan las calles de este barrio. Los más famosos se llaman Bouchon, con recetas típicas de la ciudad. Pero, si buscáis una opción más económica, tendréis a mano algunos mercados de comida callejeros.
Ya has visto que la oferta de planes para hacer con niños es amplia en Lyon. Realmente cualquier actividad que a los padres os pueda gustar hacer se puede adaptar para llevarla a cabo con los peques. Basta evitar aglomeraciones, paseos demasiado largos y lugares en los que haya que mantener silencio. Los sitios perfectos van a ser aquellos que tengan elementos lúdicos y divertidos y espacios grandes (alejados del tráfico) donde puedan quemar energía.