Francia es un país muy rico en patrimonio cultural, lleno de antiguos castillos de la Edad Media y de increíbles playas. Si vas a pasar tus vacaciones aquí, o si lo estás barajando como próximo destino, te queremos enseñar qué visitar en Francia, centrándonos en sus pueblos más encantadores. ¿Estás listo para descubrirlos?
Qué visitar en Francia: pueblos de cuento
Castelnou
Castelnou es una ciudad que se encuentra a 20 kilómetros de Perpiñán, que es la capital del departamento de los Pirineos Orientales, en el sur de Francia. Si visitas este pueblo, sentirás que has retrocedido en el tiempo al caminar a través de las pintorescas calles que recorren la muralla de la ciudad y el castillo. Sube al castillo para tener una vistas increíbles. El carácter medieval no es la única razón por la que Castelnou es visitado por tantos turistas: en verano el municipio está rodeado por un intenso color verde que viene de las montañas y que le da un toque precioso.
Colmar
Esta ciudad única se encuentra en Alsacia, en el departamento del Bajo Rin. La zona es muy conocida por el Parque Natural Regional de los Vosgos del Norte, un área natural declarada por la UNESCO como reserva de la biosfera en 1989. Uno de tantos maravillosos lugares para visitar en Alsacia es el pueblo de Colmar, donde encontrarás casas con fachadas coloridas y ornamentadas. Una parte de la ciudad es conocida como la Pequeña Venecia por el canal de agua en el que se reflejan las casitas de colores, con macetas de flores y entramados de madera. Puedes caminar por esta ciudad durante horas y descubrir algo nuevo en cada esquina. ¡Y es incluso mejor durante la Navidad!, cuando la ciudad se convierte en una postal a tamaño real.
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Rochefort-en-Terre
Es una ciudad histórica llena de casas con fachadas de madera y de piedra y con una gran historia. El lugar más impresionante de este municipio es el castillo ubicado sobre la ciudad. El castillo de Rochefort-en-Terre fue construido en el siglo XII por los señores de Rochefort y reconstruido en el siglo XIV, ya que fue destruido durante las guerras. A día de hoy se puede visitar. En primavera y verano, con las flores en todo su esplendor, el aspecto medieval es aún más único y fascinante. Además de eso, las calles están salpicadas de artistas y artesanos: alfareros, fabricantes de velas, fabricantes de juguetes… Te encantará pasear por este pueblo durante horas y descubrir todos sus secretos históricos.
Chamonix
Chamonix se encuentra en el departamento de la Alta Saboya, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, al sureste de Francia. Es una ciudad con muchas actividades para hacer, además de ser uno de los centros de esquí más antiguos de Francia. Si deseas descubrir su zona montañosa, puedes tomar el Aiguille du Midi: un teleférico que asciende a 3.777 metros. Con el tren Montenvers Mer de Glace puedes explorar el glaciar de Montenvers o tomar el teleférico hasta Le Brévent, un precioso parque natural a 2.525 metros de altitud. Te sorprenderá su entorno natural único. Chamonix resulta una ciudad encantadora con sus casitas blancas y marrones y sus tiendas de queso en casi todas las calles.
Annecy
Annecy es, definitivamente, la perla de los Alpes, situada entre las montañas y el lago de Annecy. También aquí encontrarás muchas áreas verdes, como Jardins de l’Europe y Jardins de l’Impérial Palace. En verano, la gente viene a disfrutar del sol y de los paseos por el lago. En el centro encontrarás el Palais de l’Isle y el castillo, los dos edificios más antiguos del municipio. La ciudad tiene un aspecto típico medieval y el pequeño río Thiou, que atraviesa Annecy y bordea sus edificios, la hace aún más auténtica. Te gustará mucho visitar el ya mencionado lago de Annecy, un área de 27 kilómetros cuadrados donde puedes practicar varios deportes acuáticos. Empápate de todas estas nuevas impresiones, se quedarán contigo para siempre.
Èze
Èze es una ciudad situada en el sur de Francia, cerca de la conocida Niza. La característica más importante de Èze son las impresionantes panorámicas que se tienen del Mediterráneo y de La Costa Azul, pues el pueblo está ubicado en un acantilado de 425 metros. Dicen que la zona fue, en la antigüedad, una colonia de los griegos, pero más tarde perteneció a los romanos. Además, también ha estado en manos de los moros, las tropas turcas y las francesas. Por lo tanto, se pueden encontrar muchas influencias en esta ciudad histórica que ha sido capaz de crear su propia imagen característica.
Hay más rincones y pueblos bonitos que visitar en Francia, pero hemos querido seleccionar estos. ¿Tienes tu favorito? Realmente, Francia es un país donde puedes pasar el tipo de vacaciones que más te apetezca. Desde unas vacaciones en una villa de lujo en la Costa Azul o unas de esquí en la zona del Mont Blanc.
