A menudo los padres se preguntan a qué edad sus hijos pueden empezar a ayudar con las tareas domésticas y alargan el momento de pedirles colaboración porque no están seguros de que los pequeños sean capaces de hacerlo. Es importante concienciar, desde pequeños, que las tareas de la casa son una actividad de grupo, no son exclusivas de los adultos: la casa es de todos y todos ayudamos a que esté siempre recogida y a que sea confortable.
Uno de los problemas que provoca la falta de implicación de los menores en las tareas domésticas es que contribuimos a reforzar patrones de conducta negativos, así como a hacerlos más dependientes de los cuidados de los padres. Una de las ventajas que tiene educar en la colaboración familiar en el hogar es que ayuda a reforzar su independencia y confianza, alentándolos a ser más participativos y autónomos en su vida dentro y fuera del núcleo familiar.
Consejos para involucrar a los niños en las tareas domésticas
Acostumbrar a los niños desde pequeños ser parte de las tareas que se hacen en el hogar les ayudará a crecer sabiendo que la colaboración es un eje fundamental en las tareas domésticas: porque la casa es de todos y todos nos ocupamos de ella. Según psicólogos y pedagogos especialistas en la infancia, es un error no pedirles a los niños que se involucren desde pequeños, ya que cuando crecen se han acostumbrado a no hacer nada y se rebelan contra la autoridad paterna. Lo ideal es trasladarles la idea de que si todos vivimos y disfrutamos de la casa, es tarea de todos por igual ordenarla y mantenerla limpia.
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Muchas veces tendemos a sobreproteger a los pequeños y a no pedirles su ayuda porque creemos que son demasiado pequeños todavía y nos da miedo que, por ejemplo, se les caigan los cubiertos o un vaso yendo a la mesa. Esta sobreprotección no es nada beneficiosa para los pequeños ya que los acomoda y los hace menos participativos a largo plazo.
Por eso, os aconsejamos a que cuando los niños os comuniquen que quieren ayudar en casa:
- Los animéis a ser independientes
Será más fácil que sigan participando y colaborando en las tareas del hogar si ven reforzados positivamente sus comportamientos. Si tu hijo te pide hacer algo solito, déjalo hacerlo aunque estés cerca por si te necesita. Una vez haya acabado su tarea, agradécele la ayuda y felicítale por hacerlo tan bien. Se lo ha ganado.
- Sé un ejemplo para ellos
Los niños son esponjas y repiten los comportamientos de quiénes tienen más cerca. Por eso, si nosotros nos quejamos de las tareas, las hacemos deprisa y mal y siempre las dejamos para última hora, no podemos esperar que ellos quieran hacerlo con una sonrisa. Actúa como querrías que tus hijos se comportasen y ellos te imitaran.
- Elaborad una tabla de tareas
Si tenéis todas las tareas de la casa organizadas en un planing que esté a la vista, a vuestros hijos les será más fácil seguirlas. Piensa en las tareas que pueden realizar-como recoger sus juguetes, poner la mesa o hacer su cama-y apúntalas en su casilla. Al final del día podéis repasar quién ha hecho todas sus tareas, seguro que le hará ilusión ver todas sus casillas cumplidas.
- Valora su iniciativa
Es importante para su autonomía que cuando tengan una iniciativa-aunque esa tarea no les corresponda en el calendario- les dejéis hacerlo. Observad de cerca por si necesita ayuda en algún momento pero dejad que sea el pequeño quien lleve la voz cantante mientras realiza su nueva tarea doméstica. De esta forma sabréis si está listo para hacer nuevas tareas, un poco más complicadas o si por el contrario tenéis que ajustar sus tareas para que pueda realizarlas todas sin frustrarse.
Una casa feliz es una casa colaborativa
Si todo el mundo participa, se involucra y colabora en las tareas del hogar, es mucho más fácil. Pero como no todos podemos hacerlo todo, os recomendamos que tengáis a mano una lista con las tareas. Si os preocupa saber qué cosas pueden ir haciendo los peques, hemos elaborado una pequeña lista en la que os dejamos algunos ejemplos de tareas domésticas que pueden hacer según la edad que tengan.
- De 2-3 años
Recoger sus juguetes. Regar las plantas. Empezar a comer solos.
- De 4-5 años
Poner y quitar la mesa con ayuda. Preparar su mochila del cole. Vestirse y desvestirse solos.
- De 6-8 años
Ser responsables de su aseo diario. Llevar su ropa sucia a lavar. Dar de comer a la mascota de casa. Hacer la cama antes de ir al cole. Ayudar en la cocina (¡échale un ojito a estas recetas ideales para cocinar con niños!).
- De 9-12 años
Hacer sus deberes solos. Tener su dormitorio limpio y ordenado. Fregar los platos. Bajar la basura. Limpiar el polvo.
Esto son solo algunas ideas que podéis adaptar a vuestras necesidades y a los niños, pero que os darán una idea de qué tareas podéis ir delegando en los pequeños de la casa. El objetivo es que os organicéis y todos seáis parte de las tareas domésticas, sin excepción, pero por supuesto podéis organizar vuestra tabla de tareas según vuestras necesidades y las de vuestros hijos.
Dejando que el hogar sea un lugar de participación abierta en el que todos colaboráis estáis criando a unos niños que el día de mañana serán conscientes de los valores de equipo, implicación y autonomía de los que se beneficiarán durante su vida adulta. Y no olvidéis que ordenar la casa puede ser también algo divertido si ponéis música mientras lo hacéis o jugáis a las adivinanzas mientras hacéis una tarea conjunta.