La fotografía de niños es tan complicada como agradecida. Los resultados quedan muy bonitos, los nenes y bebés salen preciosos en las fotos y sus caritas sonrientes decoran paredes y muebles de nuestra casa mejor que cualquier obra. Sin embargo, para llegar a esos resultados, hacen falta sudor y lágrimas: los pequeños no se están quietos, no siempre ponen expresiones «favorecedoras» y, la mayoría de veces, se cansan o están nerviosos.
Si eres una mamá o un papá que adora fotografiar a sus hijos, quédate porque te vamos a dar unos buenos consejos sobre fotografía de niños. ¡Te van a quedar de profesional!
Las claves para sacar las mejores fotos a tus hijos
Busca inspiración
En tus propias fotos o en blogs de profesionales de la fotografía. Analiza tus propias imágenes y divide entre las que te gustan y las que no, ¿qué le falta a las que no te gustan? Compáralas con las fotografías que hayas encontrado en la red y que sean de tu agrado para coger ideas nuevas.
Elige un buen marco
Las fotos en interior pueden quedar muy bonitas, pero es más fácil que salgan bien en exterior. Un paisaje chulo va a conseguir que salgan fotazas. Un bosque con hojas en otoño, una playa al atardecer… seguro que cerca de casa tienes algún escenario así; o en tus viajes encuentras lugares más que preciosos. También es importante que elijas un sitio que creas que vaya a divertir a los niños, como por ejemplo, un parque con jardín y estatuas.
Estudia bien tu escenario, si es en exterior. Date una vuelta por el lugar para apuntar mentalmente los rincones donde quedarán más bonitas las imágenes. Fíjate también en la luz y en las mejores horas para trabajar con la cámara.
Lleva contigo elementos con los que interactuar
Algo como unos globos de colores, unas bengalas (siempre que haya un adulto supervisando), confeti, pompas de jabón… estos elementos le darán mucho dinamismo a las imágenes y, a la vez, tendrán a los niños entretenidos.
Vístelos con colores neutros
Este truco es muy bueno. De cara a coseguir fotografías más «profesionales», es mejor que los nenes lleven camisas y pantalones o vestidos de colores neutros (blanco, crema, gris…) y sin estampados, o con estampados lisos y sencillos. Los colores fuertes, dibujitos y motivos llamativos van a distraer la atención de la imagen y van a «romper» la armonía del conjunto. Imagina qué bonito puede quedar un retrato en el que salga un niño vestido de blanco en medio de un bosque marrón y ocre en otoño.
Adáptate a su edad y a su ritmo
Elige los momentos en los que estén más calmados o jugando de una forma tranquila. Los padres conocéis bien los ritmos de vuestros hijos, así que prepara la cámara en los ratos que sepas que van a estar más sosegados. Por ejemplo, si vais a la playa, cáptalos en un momento en el que estén jugando sentados en la arena. Las fotos siempre van a quedar mejor si los pillas de manera natural, sin que estén posando.
En el caso de los bebés, lo mejor es seguir el instinto maternal y paternal. Nadie sabe mejor que los papás cuando el bebé va a estar tranquilito. Aprovecha esos ratos para sacar la cámara.
En cuanto a los niños de 2, 3 y 4 años, será fácil captarlos despistados, pues a esa edad no están pendientes de ti ni de la cámara. Luego, conforme se vayan haciendo mayores, sí que estarán más atentos a lo que hagas, por lo que será más difícil conseguir unas fotos naturales, sin que se den cuenta. Para ello, intenta no darles indicaciones y deja que actúen como ellos quieran, hasta que, poco a poco, se vayan olvidando de que estás ahí con la cámara.
Ponte a su altura
Esto parece obvio pero lo recordamos igualmente: agáchate para estar a la altura de los niños. Por supuesto, también puedes sacarles planos picados o contrapicados, pero las imágenes sacadas a su mismo nivel quedan más bonitas, sobre todo si se trata de planos cortos. En la misma línea sigue nuestro próximo consejo:
Muévete
Se activa/o. Nunca sabes cuándo ni donde está la mejor foto, así que viste ropa cómoda y prepárate para ir de un lado a otro, para agacharte, levantarte, correr o tumbarte en el suelo. Esto es especialmente recomendable si son niños más mayorcitos y activos.
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Busca compañía
Tanto para que te ayude con las fotos como para que salga en ella. No te vendrá nada mal la presencia de un familiar para que, mientras tú te preocupas de la cámara, esté vigilando a los niños, sobre todo si es una sesión en exterior.
Por otro lado, las fotos de los nenes acompañados de sus hermanos, papás u otros familiares, son tiernas y preciosas. Y también son de los mejores recuerdos que puedes tener.
Y, por último…
¡No te estreses! No pierdas la paciencia ni te desanimes si ves que no consigues la foto perfecta. Son niños, disfruta viendo que se lo pasan bien y déjate llevar. Si esta ocasión no te ha salido como esperabas, inténtalo a la siguiente. ¡Habrás acumulado experiencia! ¿Necesitas más ideas sobre temas de fotografía? No te pierdas nuestra recopilación de aplicaciones para editar como un profesional.
