Viajes con los peques: qué necesitáis saber según el transporte
Los padres, sobre todo los que tienen niños pequeños, saben que la vida está llena de primeras veces. Todo son nuevas experiencias y, a veces, éstas pueden resultar un poco estresantes para los niños. Si estáis planeando un viaje y buscáis consejos para viajar con niños, este artículo es perfecto para vosotros.
Los viajes pueden ser grandes experiencias que vivir en familia, pero para evitar tensiones innecesarias y momentos de pánico que lo desconocido puede causar en los peques, hay algunos trucos muy sencillos que podemos poner en práctica. Si tenemos claras algunas pautas que nos ayuden a mitigar la sensación de miedo a lo desconocido de nuestros hijos conseguiremos que todos los viajes y desplazamientos sean mucho más cómodos y relajados.
Viajar con niños: trucos y consejos para padres
Antes de proponeros nuestras recomendaciones para viajar con niños, queremos empezar con unos consejos básicos, y quizá muy obvios que conviene no olvidar: lo primero es perder el miedo a viajar todos juntos. Aunque la experiencia pueda resultar algo agobiante al principio, si hay algo seguro es que las cosas irán a su cauce y que podréis disfrutar del viaje. No os preocupéis: claro que se puede viajar con niños.
Otro consejo importante que nos gustaría transmitiros es que tengáis paciencia. Para todos las primeras veces son un poco aterradoras y por muy seguros que, nosotros, como padres estemos de que no va a pasar nada malo, puede que nuestros hijos no se sientan tan confiados. Escuchadlos, entendedlos y reconfortadlos, porque os lo agradecerán de verdad.
Y ahora sí, vamos a los consejos:
Para viajar con niños en avión lo mejor es llegar con tiempo al aeropuerto de origen. Facturar las maletas es un proceso tedioso pero así evitaremos colas y embudos que puedan poner nerviosos a nuestros hijos. Así, una vez facturadas las maletas, podéis tomar algo y que se relajen.
Durante el trayecto en avión, lo mejor es que los niños tengan algo que les entretenga: un libro o un juguete que no haga ruido pueden ser buenas opciones para distraerlos en los momentos clave-aterrizaje y despegue-y durante el viaje si en algún momento se les hace largo. Como más vale prevenir que curar, antes de llegar al aeropuerto aseguraos de haberles comentado cómo funciona: cuáles son las medidas de seguridad, por qué hay que guardar cola, para qué sirven los escáneres, etc. Estas cosas pueden darles un poco de miedo, pero si se lo explicáis ¡todo irá bien!
Si tenéis pensado hacer un viaje largo en avión, puede ser una buena idea tomar antes un vuelo corto para ver qué tal reaccionan los peques y qué cosas del proceso son las que les asustan más. Un vuelo a una ciudad del país para pasar un fin de semana y comprobar qué tal lo llevan puede ser un buen entrenamiento para viajar en avión.
En cambio, si vuestro plan es viajar con niños en coche hay otros factores a tener en cuenta. Primero, la seguridad: los niños menores de 12 años deben ir siempre con una silla de seguridad en el asiento trasero, y más tarde con el cinturón de seguridad del vehículo.
Una buena forma de concienciar a los niños de la necesidad de utilizar el cinturón siempre que montemos en coche es predicar con el ejemplo; los peques suelen repetir los comportamientos que ven en sus padres y en aquellos que les rodean, si somos un buen ejemplo nuestros hijos lo agradecerán.
Un buen truco para evitar que los niños se aburran y se pongan nerviosos en largos viajes por carretera es que llevéis algún juguete que les guste, sus canciones favoritas para cantar todos juntos o que les contéis historias de los sitios por los que vais pasando. Así estarán entretenidos y el viaje se les hará más corto. También es recomendable que paréis durante el viaje para que estiren las piernas, vayan al aseo o se tomen algo fresquito para estar hidratados.
Si preferís viajar en tren todos juntos y disfrutar de ver los paisajes sucederse tras la ventana tenemos algunos trucos que os pueden ser útiles. Si vuestro viaje tiene como motivo las vacaciones, no esperéis a comprar el billete el mismo día en la estación. Sed previsores y tenedlo todo controlado para no hacer esperar tiempo de más a los niños. Las estaciones suelen ser lugares bulliciosos, llenos de viajeros que van y vienen y, en horas puntas, puede ser algo caótico.
Para cualquier trayecto largo es importante que tengáis algo con lo que los niños se puedan entretener; podéis aprovechar su primer viaje en tren para contarles cómo funciona el tren, adónde estáis viajando y lo que haréis allí o simplemente hablarles de los sitios que vais viendo a través de la ventanilla. Si habéis reservado asientos con mesa podéis jugar a algún juego todos juntos y hacer, así, el trayecto más ameno para ellos.
Viajar con niños y disfrutar, todo es empezar
Como habéis leído, viajar con niños no tiene porqué ser una experiencia estresante o causar fricción en la familia si llevamos la planificación adecuada, si vuestros peques son celíacos os recomendamos que le echeis un ojo a nuestros consejos. Sobre todo es importante, ante el reto de probar un nuevo transporte, que les expliquemos a los niños cómo funciona, las normas de comportamiento y seguridad que deben seguir en él, cómo es y dónde vamos a cogerlo. Todos los detalles les harán sentirse más seguros a la hora de enfrentarse al reto.
Los transportes como el avión y el tren cuentan con menos intimidad al ser espacios compartidos, pero tienen la ventaja de que ninguno tiene que conducir y reduce la fatiga que sufrimos después de un viaje largo. Podéis dedicaros a disfrutar de vuestra familia y a explicarles a los más pequeños cómo funciona el transporte que estáis usando y todos los planes que haréis cuando lleguéis al destino.