Viajar en tren a destinos cercanos suele ser sinónimo de pasarlo bien. Más rápido que el automóvil, no deja de ser un medio de transporte relajante y que te permite disfrutar del paisaje a través de las ventanas del vagón. Pero, si vas con tus hijos o con peques, quizá la cosa se puede complicar. Para que no sea así, apunta estos consejos que te damos para que viajar en tren con niños sea lo más tranquilo y ameno posible.

¿Has pensado en el Algarve para tu próximo viaje en familia?

Trucos para viajar en tren con niños

1) Antes del viaje

Lista de todo lo que llevar

Es esencial que lleves un buen cargamento de cachivaches anti-aburrimiento para los niños. Relacionado esto tenemos un artículo en el que te damos un montón de consejos para no aburrirte en un viaje largo (ni tú ni tus peques).

• Juguetes
• Mantita
• Juegos de mesa
• Libros para colorear
• Biberón
• Algo de picoteo

Elegir los asientos

Si puedes, es recomendable que elijas los asientos al comprar tus billetes o al subir al tren (si es un desplazamiento corto). Si los asientos son libres, nuestro consejo es que llegues con la suficiente antelación para poder sentarte en los que te gusten. Algunas compañías tienen, incluso, zonas reservadas para familias en los vagones. Estos pequeños compartimentos te aislarán del resto de viajeros y le darán a tus hijos más libertad para jugar. También hay trenes que cuentan con servicio de guardería. Infórmate sobre esto antes de comprar los billetes.

Si el tren que has elegido no cuenta con estos servicios, siempre puedes reservar asientos con mesa para 4 personas, o asientos «enfrentados» entre sí.

Otro punto importante que debes saber es que los niños más pequeños, pueden viajar en tu regazo y no requieren de billete. Si crees que es una buena opción y que tu bebé va a aguantar tranquilo, esta es una buena opción.

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2) Durante el viaje

¿Ya estáis todos instalados? Ahora llega el momento que algunos padres temen: que el jaleo de sus hijos puedan molestar a los demás viajeros.

Si tus pequeños empiezan a moverse en todas direcciones, ¡es hora de sacar el kit de supervivencia! Propón alguna actividad divertida con juguetes o libros. Si eso no es suficiente, también puedes dar un paseo silencioso en el tren con tu peque. Tu estirarás las piernas y tu hijo se entretendrá al ver rincones nuevos.

¿Les entra hambre? Puedes sacar bocadillos o echar un vistazo al vagón restaurante del tren. También puedes calentar el biberón en el vagón comedor o en el área de guardería, si el tren cuenta con esta zona.

Si tienes que cambiar el pañal del bebé, ve al área de guardería del tren o al baño en caso de que no haya. Y, si tu bebé llora, un buen lugar para tranquilizarlo es el espacio entre vagones.

3) Al llegar

Si estás llegando a tu destino, pero el tren va a continuar su marcha, no esperes al último minuto para levantarte del asiento. Piensa que tienes que recoger las cosas de los niños y el equipaje. Podéis comenzar a levantaros cuando queden unos 10 minutos para llegar.

Si, por el contrario, tu parada es la última y no tienes prisa, te recomendamos que dejes que los otros usuarios salgan primero, así puedes salir la final tranquilamente.

Al bajar del tren, vigila a tus peques. Los andenes son lugares muy concurridos y perder a los niños de vista es tan fácil como peligroso.