Tenemos las fechas de nuestras vacaciones, sabemos cuántos vamos a viajar y hemos decidido nuestro próximo destino, pero… a la hora de elegir alojamiento nos asalta la duda, ¿hotel o apartamento? Para solucionar esta encrucijada, hoy te mostramos las ventajas y desventajas de viajar a un hotel frente a hacerlo en un apartamento. Evidentemente todo dependerá de tus necesidades. No obstante, con la siguiente información en la mano, sabrás enseguida qué tipo de alojamiento es el que mejor se adapta a lo que buscas.

¿Hotel o apartamento? Si eliges el hotel deberás saber que:

Ventajas del hotel

• Todo hecho: No hay nada mejor que dedicar las vacaciones al ocio y descanso y no tener que ocuparse de las tareas de casa, de recoger, limpiar… Esa es la principal ventaja de alojarte en un hotel, que cuando vuelves a la habitación está todo hecho.

• Soluciones al momento: Necesitas una manta extra, quieres cambiar de almohada… En un hotel te resuelven este tipo de inconvenientes al momento, o por lo menos puedes quejarte de aquello que no te gusta al instante.

• Servicio habitaciones: Si quieres que te traigan la cena sin tener que salir ni de la habitación, una de las ventajas de alojarte en un hotel es que te traerán lo que pidas simplemente usando el teléfono.

• Dudas resueltas: En el hotel te podrán aconsejar sobre cómo moverte por la ciudad, qué opciones de transporte utilizar, te darán mapas o folletos sobre qué visitar en tu destino… Los recepcionistas te aclararán cualquier duda que te pueda surgir al salir de la habitación.

• Detalles de higiene: ¿Se te ha olvidado meter el gel? ¿No habías cogido las toallas? ¡No pasa nada! En los hoteles no tendrás que ir con sábanas, ni toallas ni muchos elementos de aseo ya que, generalmente, te los ofrecen lo básico de forma gratuita.

Inconvenientes de elegir un hotel

• Poca privacidad: Un hotel es básicamente muchas habitaciones a lo largo de un pasillo, por lo tanto la falta de privacidad es uno de sus inconvenientes. Es fácil escuchar a los huéspedes de al lado o que te molesten al entran a las habitaciones a altas horas.

• No apto para grupos: Si vais a viajar en familia y queréis estar todos bajo el mismo techo, será complicado hacerlo en un hotel ya que las habitaciones suelen ser individuales, para parejas o como máximo de 3 personas (añadiendo camas auxiliares o cunas).

• Nada de cocinar: Un hotel no es la forma de alojamiento más económica y a ello hay que sumarle que todas las comidas, cenas y desayunos las tendrás que hacer fuera de la habitación… No dispondrás de cocina, en ocasiones ni podrás tener nevera para disponer de agua fresca y esto resulta una gran desventaja.

• Falta de espacio: Te vas de vacaciones para más de dos días y parece que llevas la casa a cuestas: maletas, bolsos, las bicis, colchoneta… ¿Crees que todo va a caber en la habitación del hotel? O mejor dicho, ¿podrás moverte con los bártulos por medio? Muy cómodo no resulta, la verdad…

• Aparcamiento: Prácticamente todos los hoteles disponen de aparcamiento pero éste suele ser de pago, ¡y bastante caro! No siempre es fácil encontrar sitio libre en las inmediaciones y si vamos a coger mucho el coche, puede resultar un tanto incómodo.

¿Hotel o apartamento? Si eliges el apartamento deberás saber que:

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Ventajas del apartamento

• Como en casa: Queremos salir de la rutina pero a la vez sentirnos como en casa en unas vacaciones y esto sólo se consigue en un apartamento. Disponer de tu cocina, tu propio baño, tener espacio para todas tus cosas… Ningún otro tipo de alojamiento te dará esta autonomía.

• Ahorrar es fácil: Puedes elegir un apartamento en función del número de personas que vayáis. Por ejemplo, si sólo sois dos, con un estudio será suficiente y si vais en grupo, dispondréis de más habitaciones y el precio final será a repartir entre todos. ¡Ahorrar en un apartamento es muy sencillo!

• Cocina propia: Nos encanta comer fuera de casa, pero… ¿Has sumado los gastos de todas las vacaciones si todas las comidas las haces en restaurantes? En tu apartamento tendrás cocina, podrás ahorrar dinero, será mucho más cómodo si viajas con niños y en cualquier momento podrás disponer de los electrodomésticos como lo haces en tu propia casa.

• Se aceptan visitas: Te vas 15 días de vacaciones y justo tus amigos veranean al lado… En tu apartamento podrás tener visitas y, por ejemplo, comer juntos en vuestra terraza sin tener que dar explicaciones como ocurriría en un hotel.

• Más variedad de extras: Las opciones que te da un hotel son bastante limitadas (fumadores o no, habitación con vistas y poco más). En un apartamento puedes elegir infinitas opciones: que tenga barbacoa, que disponga de piscina, con terraza, con vistas al mar, que incluya aparcamiento, que acepten mascotas…

Desventajas de un apartamento

• Toca limpiar: Lógicamente, si quieres la autonomía que da un apartamento no vas a dejar que nadie entre a limpiarlo, así que sí, te tocará dedicar un poco de tiempo a recoger en vacaciones. ¡A nadie le gusta vivir entre suciedad!

• No conoces a los vecinos: En un hotel puedes quejarte en recepción si otros huéspedes están haciendo ruido, pero si en un apartamento te molestan tendrás que hablar tú directamente con estos vecinos.

• ¿Qué tienes que llevar?: Cada apartamento ofrece unas características pero en la mayoría deberás llevarte algunos elementos que un hotel sí te ofrece: sábanas, toallas… Por otra parte, al tener cocina deberás comprobar qué utensilios dispone el alojamiento para saber si tienes que llevar algún artículo que para ti es indispensable.

• Dar y dejar las llaves: Y por último el tema de las llaves. En un hotel lógicamente te desentiendes de esto ya que en recepción se encargar de hacer el check-in en un momento. Pero en un apartamento tendrás que quedar de algún modo con los propietarios para la entrada y salida del alojamiento. No es un aspecto demasiado molesto pero es algo a tener en cuenta.

Así que ya sabes, ahora que ya te queda más claro y tienes una idea aproximada de lo que te ofrece una y otra opción podrás decidir el tipo de alojamiento que mejor cubrirá tus necesidades. ¿Hotel o alquiler vacacional? ¡Tu decides!