Lisboa en pareja
Con las maletas abiertas sobre la cama y medio armario embutido en ellas empieza vuestra próxima aventura. Es el viaje perfecto: estáis solos y vais a disfrutar del tiempo juntos sin ataduras ni limitaciones. Pero os falta algo para que todo salga genial: ¡saber qué ver en Lisboa!
La capital de Portugal tiene el encanto de una ciudad vieja combinada con el vibrante ritmo de una gran urbe. Podréis perderos en su historia, presente en cada paso, su ambiente relajado y las muchas opciones gastronómicas disponibles a vuestro alcance. Si estáis dudando todavía sobre qué sitios pueden ser los más románticos para ver en la capital lusa y disfrutar de vuestra escapada solo para dos, nosotros tenemos algunas sugerencias que os pueden interesar, ¿nos acompañáis a descubrirlas?
Qué ver en Lisboa: escapada en pareja
Los tristes fados, el tranvía amarillo, los pasteles de Belem… Lisboa tiene sus imprescindibles y aunque algunos de ellos se comen, otros solo pueden ser disfrutados por la vista y el alma.
Si dudáis sobre qué ver en Lisboa para disfrutar al máximo de vuestro viaje en pareja nosotros tenemos algunas sugerencias que os pueden resultar muy interesantes:
Torre de Belem
La famosa torre que aparece en muchas postales y fotos de Lisboa es uno de los principales símbolos de la ciudad y fue construida en el s. XVI. Su función originaria era tanto la defensa como dar la bienvenida a los viajeros que regresaban a Portugal después de una larga travesía. La Torre de Belem es, además de símbolo, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Mercados y cocina típica
Casi todas las ciudades tienen estupendos mercados donde poder comprar y probar los mejores ingredientes de su cocina tradicional. En un mercado nadie nos da gato por liebre y esa es una de las grandes ventajas de probar la comida que se hace en ellos. En Lisboa tenéis dos: el Mercado da Ribeira en Cais do Sodré o el Mercado de Campo de Ourique, más pequeño y tranquilo que el anterior. Si sois de poneros las botas sin compasión, en este otro post encontraréis nuestras recomendaciones para comer bien, abundante y a buen precio.
Os recomendamos la visita porque además de ser muy bonitos, son un mosaico de colores, olores y sabores de la ciudad que no podréis encontrar en ningún otro sitio.
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Galerías romanas
Bajo el suelo de Lisboa se esconde un secreto: un antiguo sistema de galerías que fue creado por los romanos siglos atrás. Las Galerías Romanas se encuentra en la zona centro, en la rua de la Prata y son una red de pasadizos conectados entre sí que nos permite recorrer la Historia.
Elevador de Santa Justa
Esta estructura neogótica que parece sacada de un cuento victoriano está ubicado en el barrio de Chiado, bohemio y artístico; se cuenta que el diseño estuvo influenciado por la Torre Eiffel, aunque ambas piezas son muy diferentes. El Elevador de Santa Justa se reserva para vosotros unas espectaculares vistas de Lisboa.
Chiado, el barrio bohemio
Todas las ciudades del mundo tienen en su haber un barrio para intelectuales, artistas y bohemios. En Lisboa ese barrio, refugio de mentes libres y artistas, es Chiado. Situado junto al Barrio Alto encontraréis esta zona de la ciudad en la que podéis perderos paseando durante el día y en la que se da, durante la noche, un vibrante ambiente de fiesta.
El mejor fado: en Alfama
Este antiguo barrio de pescadores y sus calles son las que habrían visto nacer una de las máximas expresiones del arte lisboeta: el fado. Muchos bares abren sus puertas y dejan escapar de su interior las notas de melancólicos fados con los que podréis disfrutar de un momento auténticamente lisboeta. En este barrio, además, se encuentran la Catedral de Sé o el Castillo de San Jorge.
Iglesia de Carmo
En 1755 la ciudad de Lisboa sufrió un terrible terremoto y, como consecuencia, el tejado de la Iglesia de Carmo se desprendió. Y aunque, en aquel entonces, los lisboetas pensaron que se trataba de un castigo divino, lo cierto es que la falta de techo ha dejado al templo con una impresionante vista del cielo estrellado. A día de hoy, la Iglesia sigue sin techo pero nadie lo echa en falta: la belleza del templo gótico es suficente para conquistar a quienes lo visitan.
Paseo en barco por el Tajo
Un detalle romántico para endulzar vuestra escapada para dos podría ser dar un paseo en velero por el río Tajo. Aunque hay varios viajes a lo largo del día, nosotros os sugerimos que os decantéis por salir al atardecer para poder ver la ciudad bajo el juego de luces y colores renovados que ofrece la puesta de sol.
Miradores románticos
Lisboa tiene un gran número de miradores que además de unas impresionantes vistas de la ciudad, son unos lugares perfectos para retirarse un momento del mundo y ser solo dos otra vez. Podéis visitar, por ejemplo, el que tiene el Jardin de Torel o el Mirador de Santa Lucía.
Pasteis de Belem
Los pastelitos de Belem son una de las autoridades de Lisboa. Son los dulces más comidos y más buscados de la capital lusa y, sin duda, no podéis iros de la ciudad sin haberlos probado antes. Haced una parada durante la tarde para degustar algunos pasteles y un par de cafés y dejad que el tiempo pase.
Dos en Lisboa, y nadie más
Las mañanas de exploración y turismo por la ciudad dejarán paso a noches de fado, paseos por el Tajo y cenas románticas. Unos días solo aptos para vosotros dos, con el ánimo de quienes dedican tiempo a conocer y aprender cosas nuevas y con la ventaja de estar juntos. Como sabemos que estáis deseando hacer las maletas y emprender vuestra aventura portuguesa, esperamos que estas sugerencias os ayuden a trazar vuestro itinerario perfecto sobre qué ver en Lisboa.
¡Ahora sí! haced la maleta, preparad los billetes de avión y a disfrutar de vuestra escapada.